A la hora de hacer trading, a todos en alguna vez nos asaltan las dudas y los sentimientos acaban por traicionarnos. Es por ello que es importante, primero, trabajar la mente antes de operar. Si salimos al mercado sin antes entrenarnos psicológicamente, esto nos generará un alto nivel de estrés, puesto que no estamos preparados mentalmente para el duro combate en que consiste el trading. Bajo mi experiencia voy a comentar algunos trucos que uso, que me han ayudado a operar con calma y consistencia.
La siguiente clave es operar con el volumen más bajo posible en cada trade. Debemos ser muy prudentes. Si queremos sobrevivir (porque de eso se trata el trading) debemos reducir al máximo el riesgo de exposición por cada trade. De nada sirve que usemos stops-loss si nos excedemos con el volumen de cada trade. El tamaño de cada trade es la clave de la supervivencia en el trading.
Tener un diario. Es fundamental y lo que diferencia operadores profesionales de amateur. Es importante registrar cuándo cometemos errores. Porque nuestra memoria no es, ni mucho menos, un disco duro donde podemos guardar para siempre los errores que cometemos.
Tener varias cuentas demo mientras operamos la real. Esto nos ayuda a que el cerebro asimile que por muy pequeña que sea nuestra cuenta en real, la proporción de beneficio es mayor. Este hecho permite al cerebro tener una idea de lo que podemos obtener operando con prudencia. Nos permite crear una serie de hábitos que nos ayudan a ser consistentes
Asimilar desde que abrimos un trade que todo va a ir mal. Esto nos permite controlar la euforia y nos permite ser muy prudentes cuando operamos. Y sobre todo, que nuestro cerebro sepa lo que debe hacer de antemano.