Subidas moderadas en las bolsas europeas desde la apertura, que se mantienen a esta hora. El hecho de no contar hoy con la referencia de Wall Street, que no abrirá sus puertas por ser la festividad del Día de Acción de Gracias, va a condicionar mucho la sesión, detrayendo volumen y evitando en gran medida el que sea un día de movimientos importantes.
De hecho, cuando las plazas estadounidenses reabran sus puertas mañana, lo harán en horario reducido, al ser el Black Friday. Muchos inversores no retomarán la actividad hasta el lunes, por lo que podemos dar la semana por prácticamente terminada, salvo sorpresas. No cabe prever por tanto grandes oscilaciones en las sesión de hoy ni en la de mañana.
Ayer Wall Street tuvo un cierre mixto. El Dow Jones volvió a ser el mejor selectivo, anotándose tres décimas. El S&P500, sin embargo, empieza a acusar el vértigo que producen las fortísimas resistencias a las que se enfrenta, en las que coinciden los máximos históricos, los máximos del rango de movimiento de todo el verano (máximos anuales), y una cifra redonda (los 2.200 puntos), con un peso psicológico mayor. Como decíamos ayer, no va a ser fácil que el principal índice americano atraviese este nivel de forma clara e inmediata. El Nasdaq también cerró a la baja, volviendo a verse un mal comportamiento de los valores tecnológicos, retrocediendo un 0,41%.
Ayer tuvimos varios datos macroeconómicos en EE.UU. (bien los pedidos de bienes duraderos, bien el PMI de manufacturas, mal las ventas de viviendas nuevas y según lo esperado el paro semanal), pero la principal cita tuvo lugar a las 20:00 horas, cuando se publicaron las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed), celebrada días antes de las elecciones presidenciales.
Las actas vuelven a apuntar a una próxima subida de tipos en la reunión de diciembre, con dos miembros manifestando que los tipos ya deberían haber subido.
El caso es que el EUR/USD tocó ayer mínimos desde marzo de 2015, en 1,0517. A la fortaleza del dólar se le está uniendo cierta debilidad del euro, provocada en gran medida por el referéndum italiano del 4 de diciembre. Es probable que el resultado de dicho referéndum afecte de forma importante a la cotización de la divisa europea. Si finalmente gana el SI a los cambios constitucionales, el euro recuperará parte del terreno perdido, rebotando con claridad. Tras dicho eventual rebote, podría ser una buena oportunidad el buscar posiciones cortas sobre el EUR/USD.
En Asia hemos tenido subidas claras del Nikkei, cercanas al 1%. Una jornada más, hemos tenido caídas del yuan.
En el capítulo de datos macro, hemos conocido los datos finales de PIB del Q3 en Alemania (+0,2% y en España (+0,7%), lo que no ha causado sorpresas.
El IFO alemán ha quedado más o menos en lo esperado (110,4). Tenemos también un dato de Confianza empresarial de Francia ligeramente por encima de lo previsto.
El petróleo sigue tranquilo, por encima de los 48 dólares, el próximo miércoles tendrá lugar la reunión de la OPEP en la que se decidirá si se congela la producción.