Jornada de caídas la que vimos ayer en el mercado estadounidense, que se dejó de media alrededor del -0,30%, lastrado por el mal dato preliminar del PIB del cuarto trimestre, que se situó en el -0,1% frente al +1,1% que esperaba el mercado; un dato matizable, pero que aún así lastró a un mercado fuertemente sobrecomprado. La reunión del FOMC (Fed) se zanjó sin cambios en el tipo de intervención de la Fed, mientras que las declaraciones de su presidente, Ben Bernanke, daban continuidad a las políticas de expansión cuantitativa (QE3).
La madrugada transcurrió en Asia también con tono negativo, en parte a causa del mal dato de producción industrial y en parte por el dato estadounidense, dejando al Nikkei japonés con un retroceso del -0,22%. La última jornada del mes comienza con tono negativo en Europa, lastrada por los malos datos publicados esta mañana por dos de los principales bancos (Santander y Deutsche Bank), que no han cumplido con las expectativas del mercado y en parte por el dato de ventas minoristas alemanas conocido esta mañana, que decepciona las expectativas y muestra una caída en el consumo de la principal economía europea.
Hoy permaneceremos atentos a la publicación de los datos de IPC en Alemania, y desde Estados Unidos conoceremos los ingresos y gastos personales y los datos de peticiones de subsidio por desempleo de la pasada semana.
El primer banco de Alemania, el Deutsche Bank, perdió 2.153 millones de euros en el cuarto trimestre de 2012 debido a los gastos de defensa por su implicación en investigaciones judiciales y al coste de la reestructuración de la entidad. Pese a ese mal dato del último período del año, en el balance anual, ganó 665 millones de euros.
Banco Santander logró un beneficio neto de 2.205 millones de euros en 2012, el 59% menos que un año antes, debido a la dotación de 18.800 millones de euros destinados a provisiones para sanear su riesgo inmobiliario en España.
El Economista: El volumen del comercio minorista en Alemania experimentó en diciembre un retroceso interanual en términos reales del 4,7%, lo que supone la mayor caída del indicador desde mayo de 2009, según reflejan los datos publicados por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).