Números mixtos en las bolsas europeas en estos momentos, tras una apertura que fue positiva. El rojo es la nota que más predomina entre los selectivos del Viejo Continente.
A estas horas, las compañías mineras y los bancos son las más débiles, mientras que las empresas eléctricas, al contrario que lo que sucedió ayer, son las más alcistas. Es decir, estamos ante una especie de reversión de las tendencias de las últimas horas.
La situación de las bolsas sigue siendo muy convulsa y errática. Prueba de ello la tenemos en el cierre tan mixto que se produjo ayer en Wall Street.
El Dow Jones tocó máximos históricos, subiendo al cierre un 1,18 %. El S&P500 tuvo un cierre mucho más moderado, anotándose un par de décimas, mientras que el Nasdaq terminó claramente en negativo, perdiendo un 0,81 %. Este comportamiento tan dispar se debió al desempeño tan distintos que tuvieron determinados sectores: los bancos se movieron con fuertes ganancias, mientras que el sector eléctrico y el tecnológico sucumbieron con claridad.
De todas las interpretaciones contrapuestas que se están haciendo a la victoria de Trump, ayer ganó fuerza una nueva, en clave de inflación.
Y es que gran parte de las acciones que quiere emprender el nuevo presidente electo de EE. UU. (oposición a la política monetaria actual, bajadas de impuestos, proteccionismo, aranceles, aumento de inversión y gasto público), sí que convergen en un impacto directo sobre la inflación. La caída del precio de los bonos, de las empresas eléctricas (cuyo dividendo deja de ser tan interesante en un entorno inflacionista), o la subida de los sectores relacionados con las materias primas y de los bancos, sí que han formado un movimiento conjunto más sólido y fundamentado.
La suma de todos los movimientos del mercado tras conocerse la victoria de Donald Trump sigue siendo muy arbitraria y difícil de explicar, fruto de un shock inesperado. Lo que parece más probable es que la volatilidad y la incertidumbre aumentarán en dosis estructurales en los próximos meses, sin poder establecerse a día de hoy cuál será el impacto neto de las políticas del nuevo Presidente en el potencial de las bolsas a medio plazo.
S&P confirma de momento el rating de EE. UU. en AA+ con perspectiva estable.
En Asia, esta noche hemos tenido subidas. El Nikkei ha subido un 0,18 %, mientras que la Bolsa de Shangai se ha anotado un 0,8 %.
En datos macroeconómicos, hemos conocido el IPC de Alemania, que ha quedado en el 0,2 % esperado en octubre, y en el 0,8 % interanual.
No conoceremos más datos económicos hasta esta tarde, cuando conoceremos el Índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan del mes de noviembre en EE. UU. a las 15:55.
En resultados empresariales, hemos conocido los de Allianz (DE:ALVG) y Enel (MI:ENEI), ambos positivos. En España, destaca la muy fuerte subida de Gamesa (MC:GAM), tras presentar unas cuentas que han gustado mucho, y tras acumular fuertes caídas en los dos últimos días. Peor suerte corre Sacyr (MC:SCYR) tras presentar sus cuentas.
Los bonos europeos continúan descendiendo, en un movimiento que cada vez es más preocupante.
En divisas, tenemos al EUR/USD cayendo aún más, y cotizando en 1,085.
El petróleo se mantiene en 46 $.