- Sorprendente caída en el ISM Manufacturero de EEUU antes de las nóminas no agrícolas
- Es el día del dólar
- Un dato inesperado de nóminas no agrícolas podría impulsar al par GBPUSD
La encuesta del ISM Manufacturera cogió por sorpresa al mercado ayer después de aye el dólar cotizar con fuerza esta semana, ya que la encuesta mostró una caída por debajo del umbral de 50 una vez más, sugiriendo contracción en el sector manufacturero. Por supuesto, el ISM no-manufacturero del próximo martes tiene más peso como indicador para el impulso de la economía de Estados Unidos, y fue fuerte en julio, pero esto tiene al mercado nervioso antes de los datos de las nóminas no agrícolas de hoy.
Hay un ruido considerable respecto a que el mes de agosto ha mostrado la caída estacional más consistente en las series de datos, y si se argumenta a favor de la reversión a la media de los datos de mes a mes, los datos de julio de 255.000 sugiere que el riesgo está infravalorado.
Los riesgos son claramente de dos formas, con una notable decepción (muy por debajo de los 150.000 con las ganancias también decepcionantes), probablemente adelantará otra caída del dólar. Por el contrario, un fuerte dato de nóminas no agrícolas podría poner el rally del dólar de nuevo en marcha.
Yo sugeriría que una sorpresa al alza tanto en las nóminas y las ganancias aporta una mejora significativa a la probabilidad para un repunte de tipos en septiembre por parte de la Fed.
Hay que tener en cuenta que tenemos un fin de semana largo de tres días en EE.UU., con el Día del Trabajo del lunes marcando el tradicional fin del verano. También marca el comienzo de lo que es tradicionalmente la temporada más volátil para las acciones.
No hay que olvidar, además, que tenemos la reunión del G-20 este fin de semana, y como indicamos ayer, las implicaciones para el debilitamiento del yuan son posiblemente que China reanude el debilitamiento de su moneda después de la reunión. Aunque si tiene planes de cualquier revaluación más grande en la manga, uno podría pensar que preferirían esperar hasta después de las elecciones de Estados Unidos para evitar favorecer a Trump.