Cuando se acerca el cierre de año me gusta imaginar lo que nos deparará el año siguiente y en ese proceso suelo hacerme varias preguntas
Mi premisa es siempre la misma: todo lo que se negocia es mentira, los mercados son una permanente novela mexicana que nunca termina y las preguntas se reciclan una y otra vez, hay una industria entera en Wall Street dedicada exclusivamente a poner y sacar de moda las historietas de siempre
A esto se refiere el presente artículo; todo son preguntas, no esperen respuestas. El espíritu de la nota de hoy, bien puede resumirse así: la baja del petróleo tiene enormes efectos en el equilibrio general de divisas y materias primas.
En especial me pregunto: ¿la desinflación adicional que esta enorme caída del petróleo ocasiona preocupará aún más al BCE europeo sobre su propia desinflación? Y si ese es el caso, ¿nos acercamos a un QE más agresivo en euros que a su vez genere otra ola de caídas en el resto de materias primas a pesar de todas las dudas que Draghi mostró el jueves pasado?
El colapso del petróleo ejerce sustanciales efectos en el equilibrio general. El petróleo tiene enormes impactos multi-dimensionales y ésta probablemente sea una de las grandes historietas con la que arranque 2015.
Es más, hasta puede llegar a mutar al status de “historia verídica” lo cual es bastante raro en estos mercaditos reflacionistas desde 2008: ¿Qué impacto tendrá el colapso del petróleo en la política monetaria del G3? ¿Se aproxima una guerra de divisas y otra de materias prima en 2015? ¿Tiempo de entrar cortos en emergentes en vez de largos en las acciones europeas?
En cualquier caso, la enorme caída del petróleo es una excelente noticia para Argentina dado su déficit energético. ¿Podrá este descenso del crudo neutralizar el de la soja? ¿Podrá el colapso del crudo contagiar a las materias primas agrícolas con la devaluación del euro? Parecería que esto es excelente noticia para la deuda Argentina en dólares, pero, ¿se acentuará el rally de renta fija argentina en 2015?
De este modo, la baja del petróleo, en especial desde la última reunión de la OPEC, ha sido enorme.
Si bien la decisión se supo justo coincidiendo con el festivo del Día de Acción de Gracias en EE.UU. encontrando a un mercadito mundial muy ilíquido, el petróleo se pegó un viaje violento de aproximadamente 75 a 65 dólares, y con ello sentó las bases para una pregunta que claramente abrirá como una de las determinantes para inicios de 2015: ¿Será la desinflación inducida por el petróleo una razón más para que los tres bancos centrales más importantes del mundo sigan muy activos con sus estrategias de flexibilización cuantitativa? ¿La desinflación causada por el petróleo dará más espacio para la interminable rosca monetaria del G3?
Recordemos que un QE tiene dos costes potencialmente altos: a) inflación tradicional y b) generación de alguna burbuja en algún lugar del planeta.
Precisamente, la significativa bajada del petróleo le da un grado más de libertad al primer costo descripto: inflación tradicional. Todo el mundo de alguna u otra forma consume petróleo para sus actividades económicas.
En este sentido, la sustancial baja del petróleo pone una presión más a lo que claramente se presenta como un entorno de bajo crecimiento y cierta presión deflacionaria en el G3: EE.UU., Japón y Europa.
Entonces, ¿será esta caída del petróleo una razón más que incentive a la Fed, el BoJ y al BCE a permanecer por más tiempo de lo que se pensaba en sumo estado de laxitud monetaria y mucho más propensos a extender en el tiempo sus respetivos planes de QE?
En especial, con una Europa que todavía no se decide a ejecutar QE, ¿esta renovada presión deflacionaria causada por el colapso del petróleo le dará una razón más a Draghi para finalmente activar su propio misil monetario de una vez?
Si efectivamente, la caída del petróleo exacerba lo que ya claramente es un estado de quasi-desinflación en Europa ¿Generará este colapso un golpe final de gracia para que se venga en QE europeo en 2015?
Lo interesante es que si esto ocurriese y dada la correlación positiva entre el euro y las materias primas, tendremos esta vez ventas generalizadas de commodities, provocada en primera instancia por la baja del petróleo.
Traduzción: la caída del petróleo podría generar un mayor QE en Europa que a su vez, ocasionaría una mayor depreciación del euro, que a su vez podría generar bajas a todas las materisa primas, no sólo petróleo.
Entonces, ¿el colapso del petróleo se estaría llevando puesto a todos los sectores de materias primas? A menos, que se genere un quiebre de correlación y las commodities dejen de seguir la baja del euro, no es la primera vez que las correlaciones se dan la vuelta. ¿Podrá 2015 sorprendernos con un euro colapsando y las materias primas al alza?
Interesante imaginar un 2015 que parecería tener ganas de abrir con varias guerras en mercados financieros: a) ¿productores de petróleo tradicional derrumbando precios para evitar que fuentes alternativas le compitan, una guerra de break-evens para eliminar competidores? b) ¿Japón devaluando más rápido que Europa para evitar que esta última le saque la tímida recuperación económica de los últimos 12 meses?
Y más interesante aún resultaría imaginar qué pasaría si estas guerras se exacerban en ausencia de alguna decisión importante de la Fed. Si este entorno deflacionariamente acentuado por causa del petróleo induce a Japón y Europa a aumentar la agresividad de sus respectivos QEs, ¿La Fed se va a quedar mirando sin hacer nada? No lo creo.