La volatilidad de la semana pasada en las acciones impulsó a los inversores al refugio seguro de los bonos del Tesoro estadounidense, arrastrando el rendimiento a 10 años del 2,8% al 2,6%.
Creemos que la evolución de los precios al consumo de Estados Unidos de este miércoles será muy inferior a lo esperado, gracias a la moderación de los precios de la energía. La economía de Estados Unidos está creciendo, pero débilmente, y el mercado alcista, que por ahora está herido, todavía tiene espacio para correr.
Dicho todo esto, la aversión al riesgo y una caída en los rendimientos reales apuntan a que un dólar más alto es poco probable en el corto plazo.