Siempre tengo esta sensación de letargia o apatía cuando llegamos a estas fechas del año. No hay auténtico riesgo y, por lo general, la gente solo quiere que se acabe el año y concentrar esfuerzos en una nueva temporada. Hoy, Draghi me ha transmitido esa misma sensación. Incluso las preguntas de los periodistas eran poco insidiosas…
El BCE ha ganado un poco de tiempo con la bajada de tipos del mes pasado. La bajada de la inflación parece que se ha frenado un tanto y Draghi ha dado esa sensación de que todo está controlado y contenido. ¿Tiene razón? Lo cierto es que no ha hablado en su clásico tono “dovish”, y esta es parte de la razón que explica el rebote del euro. El mercado ve que el año se despide con una calma relativa antes de que 2014 empiece a airear problemas. Han barrido el polvo bajo la alfombra.
De las palabras de Draghi me quedo con dos cosas. Una es que las proyecciones muestran un aumento de la inflación base. Como ya hemos apuntado en otras ocasiones, este es un aspecto que tenemos que vigilar de cerca esta nueva temporada, pues será el que determine las políticas del año que viene. La otra cosa es que me encantaría saber quién ha cambiado de opinión sobre la bajada de tipos y si están dispuestos a seguir bajando si es preciso.
Las armas están preparadas y Draghi tiene el dedo preparado. Ya veremos en 2014 si va a accionar el gatillo.