Pese a que, como se esperaba, la Fed elevó los tipos de interés a un rango que va entre el 0,75 y el 1%, el dólar retrocedió en todos los frentes tras los anuncios.
Dos motivos concurren a esa circunstancia: en primer lugar, hubo un voto en disidencia en la votación que terminó decidiendo el incremento de tipos; por otro lado, el discurso posterior de la titular de la Fed, Janet Yellen, demasiado tibio para los oídos de los mercados. Si bien antes del inicio de 2017 se esperaban tres subas de tipos, ahora todo parece reducirse a dos, y sin una fecha siquiera tentativa para la próxima acción.
Las monedas principales aprovecharon esta suerte de debilidad del dólar para ganar terreno. Entre ellas, se destaca la recuperación del euro, impulsado por lo expuesto, pero también por el alivio que supone para Europa la derrota del populismo en Holanda, que venía liderando las encuestas de opinión hasta la semana pasada.
Todo esto ocurre en un contexto de varios procesos electorales, siendo los próximos el de Francia y Alemania, países en los que también líderes de cierto corte populista pisan fuerte en los pronósticos.
La divisa única, que cotiza ahora a 1,0727, se posiciona con tendencia alcista para el resto del jueves, presentando, en el gráfico de 4 horas, una figura de continuación de tendencia -bandera-, cuyo mástil de 190 puntos podría llevar al precio, cumpliendo el objetivo de la formación en su totalidad, a la zona de 1,0790 en las próximas horas. Con un cierto nivel de sobrecompra, el euro corrige a la baja en estos momentos, en una señal de que el alza mencionada puede arrancar próximamente.
La libra esterlina, que mostró el miércoles un rango de precios muy amplio, también toma fuerza en estas horas, y cotiza a 1,2251 ante el dólar, luego de rozar 1,23 a primera hora. Pero la tendencia alcista de la libra se ve en peligro, ya que hoy se conocerá el comunicado de política monetaria del Banco de Inglaterra (BoE), tras el cual, el gobernador, Mark Carney, dará a conocer los fundamentos del mismo, en los que algunos, vaya uno a saber por qué motivo, llaman "super jueves" (¿acaso la Fed, como en la víspera, y el BCE a través de Mario Draghi no brindan conferencias de prensa al finalizar la reuniones?).
La presentación de Carney es realmente muy esperada por los mercados. Se acaba de aprobar el Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea, y solo queda ahora la implementación, que es lo que moverá sin dudas a los mercados, pero también tendrá serio impacto en la economía británica. De allí es que si bien no se esperan cambios en los tipos de interés, que quedarán en el 0,25 (con votación 9 a 0), los dichos de Carney acerca del Brexit darán pistas acerca de que podría hacer el BoE en el futuro. Cabe señalar que una alta funcionaria de la entidad habló de elevar tipos de interés durante este año.
En cuanto al yen, no mostró movimientos relevantes tras los comunicados de política monetaria del Banco de Japón, que dejó sin cambios los tipos de interés, ya negativos, en el -0,1%.
Para destacar: el alza, en la víspera, del dólar australiano, con una figura de hombro cabeza hombro invertido, que llegó al objetivo de la misma -y lo superó por algunos puntos-, para caer en la sesión asiática, luego de conocidos los flojos datos de empleo. El Aussie mantiene una tendencia alcista moderada, pero deberá superar el máximo de 0,7717 para extender sus ganancias, cosa poco probable en las próximas horas.
La agenda de noticias del día incluye, las peticiones semanales de subsidio por desempleo, el índice de la Fed de Filadelfia, y los permisos de construcción, los que podrían darle algún impulso de recuperación al dólar.