Semana en la que hemos tenido referencias macro con resultados interesantes. En EE.UU. el IPC que subió un 0,4% mensual gracias a los carburantes, colocándose en tasa interanual en el 1,9% (subyacente en 1,7%) muy cerca del 2% que es el objetivo de la Fed. Por su parte, las solicitudes semanales de subsidios por desempleo caían a 284.000 desde las 298.000 del dato anterior. En Europa tuvimos la Balanza comercial que superaba las previsiones y la producción industrial que reflejaba en tasa interanual un 3,2%.
Todo esto lleva a dos ideas:
- Las probabilidades de que la Fed suba de nuevo los tipos de interés en diciembre se incrementan como así se aprecia en los futuros de los fondos Federales, que otorgan una posibilidad del 45-46%.
- La hoja de ruta del BCE se mantiene en cuanto a anunciar el final del QE en la reunión de octubre y comenzar a hacerlo a primeros de 2018, subiendo tipos de interés a finales de 2018.
Y es que la sombra de los Bancos Centrales es muy alargada, como prueba el Banco de Inglaterra que tras ver la inercia de la inflación y del desempleo lanzó un mensaje tipo hawkish diciendo que de seguir así tendrían que subir los tipos de interés en los próximos meses. Como resultado, la libra subía con fuerza y la Bolsa británica caía.
Por lo demás, calma, las amenazas de Corea del Norte siguen sin ser tenidas en cuenta por los mercados que piensan que mucho ladrar y poco morder, y que nadie se atreverá a comenzar una guerra.