Durante los últimos meses, muchos políticos en Europa anunciaron orgullosos que la crisis en la zona había acabado. En realidad, muchos en los mercados compartían esta visión. Sin embargo, los políticos olvidaron que no fue gracias a ellos. Lo que el Banco Central Europeo hizo por el Euro con Draghi a la cabeza es realmente impresionante. Es fácil olvidar que hace menos de un año los miedos a la ruptura de la zona eran abundantes.
No obstante, el mérito de esta mejora es para el banco central. Realmente, antes del compromiso de "Compras ilimitadas", la zona parecía moverse al ritmo de lo que llamamos la política de "un paso hacia delante, y dos pasos hacia atrás". Se extinguieron fogatas localizadas con rescates caóticos solo para reaparecer como un contagio extendido. En resumen, el BCE hizo el trabajo sucio de los líderes políticos. Satisfechos, simplemente mostraros sus habilidades de gestión de la crisis de nuevo.
No es un secreto que son los políticos los que dictan los términos del acuerdo de rescate, asumiendo una participación entre depositantes de bancos domésticos. A Chipre se le negó durante mucho tiempo un rescate ya que los líderes Europeos vieron esta situación como una oportunidad para desmontar su estatus de paraíso fiscal. Por otro lado, tampoco es un secreto que una gran cantidad de depósitos en Chipre pertenecen a residentes de países no pertenecientes a la UE (incluyendo gran parte de corporaciones y adinerados individuos rusos) que proporcionan una fuente de financiación políticamente "conveniente". Por lo que un acuerdo satisface a la UE porque incluye un "castigo", mientras que para Chipre todavía es un mal menor.
Estos cálculos omitieron la visión más amplia – y no por primera vez. El miedo a la caída bancaria contribuyó enormemente en el aumento de la crisis en 2011. ¿Cómo pueden los residentes en Grecia o España estar seguros de que su dinero está a salvo ahora que se han sentado precedentes? Escucharemos garantías de que Chipre es un "caso aislado" (¿se acuerdan?) pero la reacción de los individuos es incierta.
Volviendo a los mercados, no pocas veces los precios se recobraron de tales golpes bastante rápido en el pasado. Sin embargo, existe un riesgo/oportunidad de que este golpe finalmente termine un periodo de complacencia. A comienzos de año vimos subidas en las primas de riesgo pero no vimos el origen de las fuentes del miedo. Añada los problemas italianos, y la mezcla está servida.
Przemysław Kwiecień