El coronavirus es la excusa perfecta. Las últimas semanas, hemos estado escuchando y leyendo en todos los medios de comunicación las grandes caídas sufridas por las bolsas mundiales debido al famoso coronavirus. Pero, ¿cuál es su verdadero impacto? ¿Todas las caídas se deben al coronavirus?
Es cierto que esta enfermedad ha paralizado el mundo. Ha conseguido paralizar una de las economías más potentes del mundo, China. Por lo tanto, no es descabellado pensar que gran parte de las caídas se deban a la ralentización de la economía mundial. Pero hay que pensar un poco más allá, ¿el coronavirus ha venido para quedarse?
Si eres un inversor de largo plazo, te estarás dando cuenta que esto es solo ruido, volatilidad. El coronavirus, al igual que la gripe A o un desastre natural, es pasajero. De hecho, ya están investigando en la vacuna contra esta enfermedad. Se estima que a mediados de verano de 2020 tengamos ya una solución. Por otra parte, se está consiguiendo controlar el número de muertos y se está demostrando que no es tan mortal como al principio se creía. Es una enfermedad a la que hay que tener respeto, simplemente.
Pero, ¿por qué están cayendo tanto las bolsas si se estima que en unos meses esto se solucione? Permítame decirle que la economía a nivel global no va bien. Y no por culpa del coronavirus, sino por culpa de otro virus muchísimo más mortífero para la economía: La deuda.
Tenemos una crisis de deuda, todas las grandes economías mundiales tienen unos niveles de deudas que nunca antes en la historia se habían visto. El siguiente gráfico es espeluznante:
Todos los países desarrollados del mundo tienen deudas por encima del 100%. Desde el punto de vista económico, esto es una auténtica barbaridad. Este virus ha estado años formándose en la economía, pero ya está mostrando su potencial impacto. El siguiente gráfico es más demoledor todavía:
La curva de tipos de interés de EE.UU. se está invirtiendo a un ritmo bastante elevado. Siempre que esta curva se ha invertido, ha desembocado en una crisis económica en un plazo de entre 16 y 21 meses de media. La primera vez que se invirtió fue en octubre de 2019. Quizás sea pronto para decir que las bolsas han tocado su máximo, pero no es pronto para decir que hay que estar alerta en cada caída pronunciada como la que hemos visto. Da igual que se llame coronavirus, gripe A o Donald Trump, al final, el DeudaVirus es lo que realmente está causando estragos en la economía mundial.