El escepticismo reina en torno a la cumbre de los 27 líderes europeos

Hola Amigos, buen día.  El escepticismo reina en torno a la cumbre de los 27 líderes europeos que, desde hoy y hasta mañana, mantendrán en Bruselas.

Con un preludio importante, cual es la aceptación del pedido de rescate por parte de Chipre, quinto país que debe acudir a tal herramienta, los mandatarios saben que no les sobra el tiempo como para estirar las definiciones que sí o sí deben tomar.

Es imposible esperar una solución inmediata a la cuestión de la deuda soberana de los países en problemas, y menos aún a dar por terminada la crisis de los bancos españoles que, tal vez, es la mayor preocupación de los mercados hoy mismo.

Pero sí es importante que se pongan de acuerdo en que tipo de medidas se tomarán en el corto plazo a efectos de salvar a los bancos, situación incómoda y políticamente incorrecta para líderes de cierto tinte, y en el largo plazo, para evitar que los países sigan tomando deuda que, al cabo, no podrán pagar si no crecen.

Las recetas propuestas por Alemania a través de la Canciller Merkel son claras, aunque olvidan el crecimiento:  hay que bajar los gastos, lo cual por otra parte es incontestable e imprescindible.  Pero si no se adoptan políticas de crecimiento, que permitan a los estados tomar deuda que luego puedan pagar, cualquier recorte, o ajuste como también se los llama, será un problema inmediato y a largo plazo.

Merkel ha visto recortado en los últimos tiempos su poder de persuación frente a sus colegas.  En parte, porque la ida de Sarkosy y la llegada de Hollande en Francia directamente fue un cambio de signo político en ese país, principal aliado de Alemania.  Y también, porque por necesidad, Rajoy, líder español y más afín a Merkel en lo ideológico, ve como los bancos de su país irán cayendo sin solución de continuidad si alguien no les extiende un crédito en forma urgente.

En este contexto es que se inicia la cumbre de Bruselas.  Los mercados, que muestran sus sentimientos a través de precios, no les creen a los líderes europeos.  No les falta razón, habida cuenta de que los antecedentes dicen que estas reuniones solo sirven para mostrar la preocupación que tienen y para dejar discursos teñidos de buena voluntad.  Pero es cierto que esta vez, o se hace algo, o España, sus bancos, e Italia se verán en gruesos problemas en el término de días.

Ello explica que, antes del inicio de la cumbre, el euro alcance un mínimo desde el día 5 de junio, en una baja que además estuvo motivada en el incremento de los costos de deuda de Italia, que volvió a colocar deuda esta mañana.

El resto de las monedas acompañan al euro, aunque en forma mucho más atenuada y sin los vaivenes de la moneda única.  La libra Esterlina, por caso, se vio afectada por un dato muy bajo del balance de cuenta corriente en Reino Unido, y el franco suizo naturalmente siguió al euro sin salir de su paridad 1,20.

Lo mismo sucede en las bolsas europeas.  El DAX 30 revierte una fuerte pérdida inicial y se mantiene sin cambios respecto a la apertura, mientras promedia la sesión.  El FTSE 100 de Londres sostiene un movimiento similar.

En tanto, el petróleo se aleja de sus mínimos de la semana pasada, aunque sin perder tendencia bajista.  El dólar canadiense y el peso mexicano se mantienen en este sentido expectantes.

En Estados Unidos, el índice de ventas pendientes de viviendas creció el miércoles y le dio un cierto empuje alcista a las acciones, aunque los futuros del Dow Jones se mantienen en estos momentos, a dos horas de la apertura de la sesión americana, sin tendencia clara.

Los datos de peticiones semanales de desempleo y PBI (segunda y final revisión), pueden darle algo de movimiento a las divisas, que sin embargo, estarán muy pendientes de lo que suceda en Bruselas, tanto hoy como el viernes.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.