La semana pasada, el EUR/USD logró regresar por encima de la media móvil de 20 días (línea roja) ganando soporte. Momentáneamente, la cotización había trepado por encima del retroceso de Fibonacci del 23.6% de la caída desde 1.40 a 1.25; pero no se pudo consolidar por encima.
Tras lo cual tuvo un modesto retroceso, que no llegó a poner en peligro la sostenibilidad por encima de la media móvil de 20. Actualmente, el par se encuentra estable aún con momento alcista, pero con algunos indicadores en día dando señales de alerta.
El oscilador estocástico está por dar una señal bajista, saliendo de zona de sobrecompra, pero la misma no es muy clara y podría indicar una pausa alcista y no necesariamente una corrección o un regreso a los mínimos. De hecho el RSI está lejos de mostrarse en niveles extremos.
Una caída por debajo de 1.2700 (con una confirmación por debajo) sí podrá dar señales de más descensos por delante; mientras que en la dirección contraria, una suba sobre 1.2850 abriría las puertas a una apreciación mayor.
Para tener en cuenta: esta semana, en el aspecto fundamental la clave pasará por los datos de inflación de Estados Unidos y los PMI de la zona del euro.