(Artículo de análisis realizado por Ranko Berich y Manuel Ortiz-Olave, analistas del equipo de Monex Europe)
EUR. El euro acabó la sesión de ayer entre las últimas divisas del G10 frente al dólar, tras una serie de sorpresas negativas. El flojo índice de los gestores de compras en Alemania marcó la pauta, con el PMI de manufacturas por debajo tanto de lo esperado (57,9) como del dato de abril (58,1), con un 56,8. El PMI compuesto para la eurozona cayó también desde 55,1 hasta 54,1, añadiendo presión al euro.
El proceso de formación de Gobierno en Italia continuó durante la noche, con el presidente de la República, Sergio Mattarella, otorgando al abogado y académico Giuseppe Conte el mandato para convertirse en primer ministro. Pero aún se mantiene la incertidumbre, dado que aún no se han designado determinados puestos clave del Gobierno italiano, como el de ministro de Finanzas.
GBP. La libra esterlina tuvo un comportamiento relativamente bueno ayer frente a un dólar cada vez más fuerte, hasta la publicación del dato del índice de precios al consumo, que indicaba una mayor ralentización de la inflación en el Reino Unido. La libra esterlina acabó la sesión por debajo de su precio de apertura, uniéndose a las muchas otras divisas del G10 que sufrieron pérdidas frente al dólar. La publicación del IPC reflejó que la moderación en la inflación en marzo, hasta 2,5%, tenía su continuación en abril, con la inflación ralentizando su crecimiento hasta 2,4%. Hoy, a las 10.30 CEST, se publicará el dato de ventas minoristas que se espera rebote tras la caída en marzo, con un crecimiento del 0,5%.
USD. Ayer por la mañana pudimos apreciar la fortaleza del dólar en todos los frentes, ampliando aún más sus recientes avances. Las noticias negativas tanto para la eurozona como para el Reino Unido ayudaron a que el índice dólar continuara en su tendencia alcista.
Los representantes de Estados Unidos y Corea del Norte se cruzaron todo tipo de diatribas, provocando la venta de los activos de riesgo y de aquellas divisas más asociadas al riesgo. Lo que dio renovadas energías al JPY para convertirse en la única divisa del G10 en obtener ganancias frente al dólar durante la jornada de ayer.
Durante la noche, se publicaron las actas de la última reunión del Comité Federal de mercado abierto, del que merece la pena resaltar que la Fed permitiría que la inflación sobrepasara su objetivo del 2% durante un periodo de tiempo, si la economía sigue creciendo. No se menciona en las actas el ritmo de su ciclo restrictivo, y no dan pistas a los mercados sobre las intenciones del FOMC en cuanto a sus políticas a corto plazo, aunque se indica que algunos de sus miembros han hablado de la necesidad de proceder en breve a la revisión de la orientación de las expectativas de política monetaria.
CAD. El dólar canadiense tuvo un buen comportamiento ayer frente al dólar, si lo comparamos con otras divisas del G10. Los precios del petróleo se mantuvieron en niveles elevados, pero sin llegar a los máximos vistos a principios de la semana, y algunos informes indican que representantes de Canadá y México se reunirán esta semana en Washington para impulsar las negociaciones del TLCAN en lo concerniente al sector del automóvil.
Este impulso se debe a que la Administración Trump anda justa de tiempo si quiere ratificar un nuevo acuerdo de TLCAN antes de las elecciones al Congreso, y el acuerdo sobre las normas para la fabricación de automóviles constituye el punto clave en estos nueve meses de re-negociación. Trump dijo el miércoles que las negociaciones del Tratado estaban siendo “muy difíciles” pero que los trabajadores del sector del automóvil iban a estar “extremadamente contentos con los resultados”.
Otros mercados de divisas. La lira turca estaba ayer como en una montaña rusa. Primero alcanzó sus mínimos históricos frente al euro y al dólar estadounidense, antes de repuntar dramáticamente tras la decisión del Banco Central de la República de Turquía (CBRT) de incrementar la ventana de liquidez de los tipos de interés del 13,5% al 16,5% en una reunión de emergencia.
El presidente turco, Recep Erdogan, firmemente opuesto a los tipos de interés elevados y uno de los principales factores de presión sobre el CBRT, tuvo que ceder ayer ante los mercados financieros para evitar que la crisis de la divisa turca escalara. Declaró que Turquía “cumplirá los principios globales de gobierno en política monetaria”, aunque también añadió que Turquía “no permitirá que los principios globales de gobierno acaben con nuestro país”.