EUR. El euro arrancó la semana con cierta fortaleza; solo retrocedió significativamente ante el GBP porque las mejores perspectivas sobre el Brexit favorecieron a ambas divisas. Las negociaciones sobre el presupuesto de Italia han regresado a los titulares. El primer ministro italiano, Luigi di Maio, sostuvo en una entrevista al Financial Times que la expansión fiscal de su país podría ser la nueva receta fiscal en los próximos años para Europa. Esto abre la puerta a un debate interesante, ya que los estímulos fiscales de Trump parecen haber beneficiado a la economía estadounidense, al menos de momento. Estados Unidos tiene una deuda sobre el PIB por encima del 100%, superior al 87% del conjunto de la Eurozona, y se ha podido permitir estos estímulos para su economía. Además, la economía alemana (la más grande de Europa) tiene un ratio del 62%, lo que indica que hay margen para gastar más. Estos gastos fiscales podrían suponer un gran impulso para la moneda única, ya que la etapa de la austeridad finalizaría en el continente. Dicho esto, cabe tener en cuenta que la deuda italiana es del 130% de su PIB y que el Banco de Italia no puede financiar su deuda imprimiendo más dinero en caso de emergencia. Hoy se confirmará el dato del PMI de servicios de la Eurozona a las 10:00 CET.
GBP. La libra volvió a verse envuelta en otro clásico giro de los acontecimientos del Brexit: la noticia de las concesiones de la Unión Europea a Reino Unido sobre la frontera irlandesa se desmintió al poco tiempo de que llegase a los titulares. En todo caso, la libra esterlina consiguió aguantar y se dirigió hacia la parte alta del panel de divisas del G10. El dato del índice de gestores de compras del sector servicios en octubre fue de 52,2 puntos, peor de lo previsto. Sin embargo, no aguó la fiesta para la libra, lo que puede interpretarse como que el sentimiento positivo por el posible acuerdo sobre el Brexit sigue siendo lo que más pesa en los mercados. Theresa May se reunirá hoy con su gabinete para informar de que debe cerrarse, firmarse y entregarse a la UE un acuerdo antes del 29 de noviembre.
USD. El dólar ayer se depreció ligeramente a medida que los participantes del mercado decidieron ser cautos ante las elecciones legislativas de EE.UU., que arrancarán hoy sobre la hora de comer en Europa. El escenario base sigue siendo que los demócratas tomarán la Cámara de representantes mientras que los republicanos se harán con el Senado. Si los republicanos ganasen en ambas cámaras, se espera que el USD se fortalezca, aunque cabe esperar que una doble victoria de los demócratas lastre al dólar. Dejando de lado los vientos electorales que azotan al país, el PMI no manufacturero del ISM arrojó una lectura contundente de 60,3 puntos, que muestra que los gestores de compras siguen optimistas sobre sus perspectivas empresariales desde que Trump se mudó al despacho oval.
CAD. En una jornada con poco volumen negociado en el par USDCAD, el dólar canadiense se recuperó con aparente facilidad de la corrección de la tarde y cerró prácticamente plano frente al USD en un día con pocas novedades. El gobernador del Banco de Canadá, Stephen Poloz, rechazó las críticas de que las medidas de la institución son demasiado agresivas y volvió a reiterar que el gasto de los hogares es "sano" y el crecimiento de los ingresos es «sólido». Estas declaraciones pueden ser la prueba del compromiso del Banco de Canadá en la senda de subida de tipos, lo que debería reforzar, al menos en parte, la confianza en el CAD de cara a los próximos meses.