El Gobierno chileno mira con atención la fortaleza del peso frente al dólar y contribuye con una política fiscal austera para contener su avance, según dijo el jueves el presidente Sebastián Piñera, al referirse al comportamiento de la moneda que ha ganado casi un 10 por ciento desde inicios del año pasado.
El mandatario consideró que el Banco Central tiene la facultad de intervenir en el mercado, pero dijo que se deben mirar los fundamentos de largo plazo del tipo de cambio.
“Por supuesto que estamos mirando permanentemente con mucha atención (al peso)(…) El Gobierno ha hecho una contribución a través de una política fiscal austera”, dijo el presidente a periodistas.
“Si hay intervención del tipo de cambio es una tarea que le corresponde decidir al Banco Central, que en Chile es autónomo”, agregó.
La moneda chilena ganó un 8,48 por ciento en 2012 y se ha apreciado más de un 1 por ciento en lo que va del año, apoyada en la solidez de la economía local -que ha resistido pese a las turbulencias globales- y un alto precio del cobre.
A media sesión del jueves, el peso operaba en torno a las 473 unidades por dólar. La fortaleza del peso ha complicado la competitividad del sector exportador, que recibe sus ganancias en dólares. Recientemente, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, sostuvo una reunión con el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, donde abordó el tema.
En 2011, el organismo emisor intervino en el mercado cambiario con compras por 12.000 millones de dólares, cuando la moneda chilena tocó las 465,50 unidades.