Y es que así me lo parece. El Ibex 35 está siendo la mujer de rojo estas semanas para cualquier trader que se precie, y como tal, débil como condición humana ante tal desfile de atributos.
Uno se siente Gene Wilder. Hablo por mi y por mis compañeros, sean especuladores o inversores. Corto, medio o largoplacistas. En cortos o largos, en un minuto o en cuatro horas.
Y es que no se qué ocurre. El aire sale por todas partes y no para de menearse de arriba a abajo la falda, el selectivo digo.
Hay para todos, obviamente para los que saben buscar la perspectiva, para los que saben de donde viene el aire, y para los que saben esperar a que vuelva a menearse la Kelly Lebrock española, el Ibex vaya.
Dirán que la tendencia es bajista, quizá sea así. Yo no lo veo. Tampoco al alza, y una horizontal mucho menos. Lo que veo, insisto, es un puñado de Gene Wilder´s disfrutando del momento mientras siga el aire que produce el movimiento. Y oiganme bien, cuando esto acabe, que acabará, entonces veremos hacia donde comienza a caminar Kelly, el selectivo, digo.
Josep Codina conceptualiza un término que suele venir después de haber ganado en sucesivas y constantes ocasiones, hasta que llega tu primera pérdida como consecuencia de la euforia, tan grande como si casi no hubieras ganado en todas las anteriores. A eso lo llama "promerdiar". Eso es lo que creo que está sucediendo ahora para que muchos entiendan luego por qué "promerdiar" es un buen concepto. Estén atentos.