- Presenta resultados el martes, 23 de julio, antes de la apertura del mercado
- Expectativa de ingresos: 9.560 millones de dólares
- BPA: 0,62 dólares
El informe de resultados del segundo trimestre de Coca-Cola (NYSE:KO) que se publica el lunes ha levantado una gran expectación, pues debería ofrecer a sus inversores una buena razón para comprar sus acciones, que han quedado rezagadas por detrás de las de su rival, PepsiCo, Inc. (NASDAQ:PEP) y del S&P 500 este año.
Las acciones de Coca-Cola bajaron un 0,3% el jueves hasta 52,01 dólares. Las acciones han ganado cerca de un 10% este año, frente al aumento del 20% de PepsiCo y en torno a la misma subida del S&P 500.
Marcaria una gran diferencia en esta carrera por ganar inversores si Coca-Cola fuera capaz de demostrar que sus ventas siguen siendo fuertes incluso ante los indicios de una ralentización económica. A diferencia de Pepsi, que depende menos de los mercados extranjeros, Coca-Cola obtiene más de la mitad de sus ventas de las operaciones globales: el 53% de sus ingresos vinieron de fuera de Estados Unidos el año pasado, frente al 38% de Pepsi.
A principios de este año, Coca-Cola advirtió a los inversores de que las ganancias serían prácticamente planas este año pues la empresa se enfrenta al impacto de un dólar fuerte y los enormes obstáculos con los que lidian algunas de las principales economías, incluyendo las de Europa y China. Desafortunadamente, parece que esa situación no ha mejorado todavía.
La economía de China se ralentizó a su ritmo más lento entre abril y junio desde que comenzaran a recogerse estos datos trimestrales en 1992, ante el constante enfrentamiento comercial con Estados Unidos, mientras que las exportaciones de La India e Indonesia, los dos países más poblados de Asia, se desplomaron más de lo que habían indicado las previsiones de los economistas en junio.
En el primer trimestre, China y la región de Asia y el Pacifico habían contribuido en gran medida a reactivar el crecimiento de las ventas de Coca-Cola; las ventas de agua embotellada y la marca registrada Coca-Cola registraron muy buenos resultados. El volumen global por caja unidad, indicador clave para Coca-Cola, aumentó un 2%, impulsado por un alza del 7% en Asia y el Pacífico.
La diversificación de Coca-Cola se está acelerando
A pesar de este sombrío panorama macroeconómico, nos siguen gustando las acciones de Coca-Cola para inversores a largo plazo y lo vemos como un buen candidato para comprar en los descensos si sus resultados del segundo trimestre no cumplen las expectativas. Coca-Cola, que cuenta con 21 marcas que generan 1.000 millones de dólares o más en ventas anuales, se ha estado diversificando más allá de las bebidas azucaradas. Estos esfuerzos pronto comenzarán a dar sus frutos, especialmente después de que la compañía comprara el año pasado la cadena de café británica Costa por valor de 5.100 millones de dólares.
La cadena cuenta con 3.800 locales a nivel mundial, ofreciendo a Coca-Cola una mayor presencia en el sector minorista en China, así como en otras partes de Asia, Oriente Próximo, África y Europa. La adquisición también proporciona una cobertura contra la disminución de las ventas de refrescos en Estados Unidos, y da a Coca-Cola un fuerte equilibrio en la categoría de los refrescos, de rápido crecimiento. El mes pasado, la compañía presentó un café Costa listo-para-beber, que supone la primera introducción de un producto importante desde que lo adquiriera la cadena.
Después de probar Coca-Cola Plus Coffee el año pasado en Asia, el gigante de los refrescos estaba planeando lanzarlo en 25 mercados a finales de este año, según dijo el director ejecutivo James Quincey a los analistas en abril. Además del impulso de su café, la compañía también espera ofrecer nuevas variantes de su marca insignia.
Coca-Cola Zero Sugar, una versión dietética reformulada, creció en dos dígitos durante el 1T. Y en Estados Unidos, el lanzamiento de Orange (PA:ORAN) Vanilla Coke, su primer sabor nuevo en una década, impulsó el crecimiento de las ventas de la marca Coca-Cola en un 6%.
Con estas previsiones de crecimiento, las acciones de Coca-Cola siguen ofreciendo un dividendo sólido para inversores a largo plazo, con un rendimiento del 3,07% y un beneficio trimestral de 0,4 dólares. La compañía lleva ya aumentando su dividendo 56 años consecutivos.
En conclusión
Creemos que Coca-Cola es una opción defensiva adecuada para los inversores conservadores, especialmente cuando han aumentado los riesgos para las acciones de crecimiento y los inversores están jugando seguro. Tras el impulso de su fuerza de marca y su esfuerzo de cambio, creemos que sus acciones tarde o temprano alcanzarán a las de sus rivales, beneficiando a los inversores que tengan algo de paciencia.