No existe en estos momentos una clara tendencia para subirse a ella.
La generalidad bursátil presenta unas volatilidades muy propias de los momentos de espera de acontecimientos.
Y es que ahora mismo, los pilares occidentales están siendo susceptibles al panorama actual.
Desde la bajada del precio del crudo, pasando por el efecto islamista y su repercusión fronteriza, la inmigración africana, la desaceleración china, sin dejar de pensar en Grecia, EE.UU. y sus tipos, y Reino Unido y su posible referéndun europeo.
Muchas variables en una misma ecuación que mide qué nos depara el futuro próximo. De momento, las circunstancias son las que mandan, y en este momento toca esperar la toma de decisiones políticas. De ello depende el posiciónamiento inversor internacional en cuanto a Epaña y Europa se refiere.
Creo que antes de una posible recuperación, fortaleza y consolidación europea, deberá transcurrir una transición pesada e imprevisible.Una pauta plana atendencial.
Situaciones nada agradables y poco populistas que velen por el bien general. Esto, difícil de digerir en estos nuevos tiempos, será lo que predominará en el próximo lustro muy probablemente, y de ello depende la inversión.