El oro borraba ganancias el martes tras conocerse un dato de viviendas en Estados Unidos mejor a lo previsto, pero las esperanzas de que Washington resolverá sus problemas fiscales y las compras en medio del conflicto en Oriente Medio daban apoyo a los precios del metal precioso.
El lingote pasó a negativo y luego se recuperaba muy levemente después de que se conoció que los inicios de construcciones de casas de Estados Unidos aumentaron en octubre al ritmo más veloz en más de cuatro años, aunque los permisos para construcción a futuro disminuyeron.
El dato provocó un alza del dólar, lo que hizo al oro más caro para los tenedores de otras monedas. Sin embargo, el metal precioso recibía apoyo de las expectativas de que Estados Unidos pueda evitar un alza automática de impuestos y un recorte de gastos a inicios del 2013, que podrían detonar que esa economía entre en otra recesión.
El conflicto entre Israel y los palestinos daba apoyo a los precios del oro debido a las preocupaciones de que la violencia se propague en la región.
En estos momentos, la tendencia se mantiene al alza en el mediano y corto plazo, por lo que un cierre del metal por sobre la barrera de los US$1.740 la onza llevaría al oro en busca de sus máximos en torno a los US$1.800 la onza.