El oro busca apoyo en respuesta a un dólar más fuerte, unas agresivas actas del FOMC y un rendimiento del bono a 10 años de los EE.UU. acercándose al 3%. El quinto intento fallido consecutivo (desde 2014) por romper resistencia también ha aumentado las preocupaciones a corto plazo sobre una corrección más profunda.
El soporte clave está en 1.300 dólares por onza. Las preocupaciones sobre la inflación, la renovada debilidad del mercado bursátil y los datos económicos más débiles de lo esperado proporcionan cierto apoyo.