Los contratos de futuros para el petróleo denominados en la moneda china, es decir, el yuan, se empezaron a negociar en la bolsa de valores de Shanghái desde el 26 de marzo.
Este es un cambio histórico. Cuando en 1971 el presidente Nixon rompió el vínculo entre el dólar y el oro, la moneda estadounidense comenzó rápidamente a perder importancia. Afortunadamente para Estados Unidos, apareció la figura de Henry Kissinger, quien inventó el petrodólar, un sistema en el que la venta de petróleo tiene lugar solo a través de dólares. De esta manera se mantuvo la demanda en la moneda estadounidense.
En las décadas siguientes, a los líderes de Irak y Libia se les ocurrió la idea de vender petróleo a través de monedas distintas del dólar. En ambos casos, terminó de la misma forma: con una intervención militar de Estados Unidos y la muerte de los dictadores (Gaddafi y Hussein).
Ahora, sin embargo, la venta de petróleo a través de una moneda competitiva frente al dólar se ha convertido en un hecho. Con el tiempo veremos cuánto debilitará al dólar la introducción del petroyuán, pero a día de hoy podemos decir que este cambio fortalecerá significativamente la importancia de China en el ámbito internacional.
Hace algunos años parecía que la introducción de contratos petrolíferos en yuanes significaría un conflicto armado entre China y EE. UU. Al final, tal situación no se produjo: Estados Unidos decidió defenderse a través de aranceles sobre los productos chinos, ahora desde una mejor posición para entablar negociaciones con Pekín.
La situación actual nos recuerda que la rivalidad entre países es una cosa, mientras que la élite financiera de diferentes países trabaja en estrecha colaboración todo el tiempo. Es posible, por lo tanto, que el dinámico desarrollo de China haya sido apreciado "arriba" mucho antes. Como parte del reconocimiento, se otorgó permiso para introducir contratos petrolíferos denominados en yuanes. Esto también nos lleva a pensar en las declaraciones del jefe del Fondo Monetario Internacional, quien dijo que en unos años la sede del FMI estará en Pekín.
Todos estos casos indican que la caída del dólar como moneda de reserva se ha estabilizado, y el mundo se dirigirá en gran medida hacia los Derechos Especiales de Giro (DEG), tanto en dólares como en yuanes.