Esta madrugada se han publicado las actas de la última reunión del Banco de la Reserva de Australia (RBA). A pesar de que los inversores no tenían grandes expectativas, ya que el RBA había declarado en repetidas ocasiones que adoptará una estrategia de "esperar y ver", esta era una buena ocasión para obtener una actualización sobre la visión del banco central sobre las perspectivas económicas.
Según el acta, el crecimiento económico estuvo en línea con las previsiones (+0,8% en el trimestre de junio) gracias a un repunte en el consumo y la exportación neta, mientras que los miembros reconocieron el sólido crecimiento, tanto del empleo a tiempo completo, como a tiempo parcial. Sin embargo, expresan preocupaciones con respecto al alto nivel de endeudamiento de los hogares. Con todo, las actas sugieren que los miembros consideran que la situación general está mejorando, pero no se olvidaron de reiterar que la apreciación del dólar australiano impactará negativamente en las presiones sobre los precios.
La fortaleza del dólar australiano refleja más la actual debilidad del dólar estadounidense que un aumento general de la demanda de la moneda australiana. En efecto, sobre una base ponderada por el comercio, aunque está operando con una tendencia al alza desde hace varios años, el dólar australiano se ha estancado desde el comienzo del año ya que los inversores no esperan que el RBA abandone su postura neutral. Además, de acuerdo con el Overnight Index Swap, el mercado no espera que el RBA eleve las tasas de préstamos antes de mediados de 2018, por lo menos.
El martes, el AUD/USD se consolidó en torno a 0,7850, tras caer un 0,50% el lunes. El par de divisas está probando actualmente su media móvil de 50 periodos, que se sitúa en 0,7911. En la zona a la baja, un primer soporte se encuentra alrededor de 0,77 - 0,7684 (umbral psicológico y media móvil de 200 periodos).