Tal como se esperaba, el Banco de la Reserva de Australia dejó los tipos de interés sin cambios en el 1,50%. El tono general de la declaración sigue siendo positivo, ya que el gobernador, Lowe, mantiene una actitud positiva sobre la evolución económica de Australia y el mundo. Sin embargo, expresó reservas sobre las perspectivas de consumo de los hogares dado que “el ingreso de los hogares ha ido creciendo lentamente y los niveles de deuda son altos”.
El banco central se mantuvo cauteloso sobre las perspectivas de inflación en un contexto de “bajo crecimiento de los costes laborales y una fuerte competencia en el sector minorista”, pero espera una recuperación gradual en el transcurso del año.
Sin embargo, la guerra comercial iniciada por los Estados Unidos podría frenar significativamente las perspectivas económicas de Australia. De hecho, al ser una economía abierta que depende fuertemente de las exportaciones, una guerra comercial global podría tener consecuencias dramáticas; especialmente si EE.UU. impusiera aranceles a los productos chinos, el mayor socio comercial de Australia.
Después de subir más de un 1% el lunes, el AUD/USD ha caído el martes ya que los inversores dan un paso atrás para evaluar la cantidad de jugo que queda en el dólar australiano.
Ayer, el par de divisas cayó a la resistencia de 0,7660 (nivel de Fibonacci del 61,8% durante la devaluación entre abril y mayo). Un quiebre de esta resistencia abriría la puerta hacia la siguiente, que se sitúa en 0,7813 (máximo del 19 de abril).