Si a finales de 2015 veíamos cómo la primera Sociedad Cotizada Anónima de Inversión en el Mercado Inmobiliario (Socimi), Merlin Properties (MC:MRL), debutaba en el Ibex35, hoy vemos cómo a finales de 2017 ya no está sola, y son más de 40 de estas sociedades las que hoy operan en mercados cotizados, siendo su capitalización bursátil superior a los 19.000 millones de euros.
No es casualidad que casi la mitad del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) esté configurado por este tipo de sociedades, pero ¿cuál es el origen de este tipo de vehículos de inversión?
Pues bien, nacen en EE.UU. en el año 1960, bajos las las siglas de REIT (Real Estate Investment Trust), con el objetivo de dar la posibilidad de invertir en activos inmobiliarios de la misma forma que se podía hacer en renta fija y renta variable. Poco a poco este tipo de inversiones se fueron segmentando y profesionalizando, exportando este modelo de inversión a otros países.
En Europa, el país pionero en regularlos fue Holanda en 1969, a través del Acta Holandesa sobre Impuestos Corporativos. El resto de países europeos tardarían algunos años más; Francia en 2003, Alemania y Reino Unido en 2007 y España en 2009.
El momento actual transcurre con la consolidación de estas sociedades, marcado por el buen momento que atraviesa el sector inmobiliario, así como el atractivo que presentan al cotizar en bolsa y optar por la posibilidad de obtener liquidez.
Todo esto coincide con la resaca de hoy lunes de SIMA (Salón Inmobiliario Internacional Madrid), celebrado el pasado fin de semana, donde se ha confirmado el aumento del 14% de visitantes, siendo la franja de edad 25-35 años la más numerosa entre los visitantes. La principal oferta de vivienda se centraba en Madrid, siento el norte y el oeste de la capital las zonas donde se concentra gran parte de esta oferta.
La capital ofrece a día de hoy muy buena rentabilidad en la inversión de activos inmobiliarios, variando entre un 4% y un 8% dependiendo en qué zona de la ciudad. Debemos segmentar y ser meticulosos a la hora de elegir la zona de Madrid para invertir, ya que no existe un sólo mercado si no que cada distrito de Madrid es un mercado diferente y todos crecen a diferentes velocidades.
Todos estos signos de recuperación y la buena proyección del sector hacen que se restablezca la confianza en pequeños y medianos inversores en este tipo de activos, siendo una apuesta segura y que ofrece buenas rentabilidades, tanto en residencial, como en oficinas o en retail.