Parece una osadía decir según qué cosas, ¿verdad? Normalmente, suele ocurrir. Nunca son las cosas como uno se imaginaba. En este caso, el mundo de la bolsa y el trading, ahora tan de moda, son mundos casi lejanos para el común de los mortales. Si usted cree en los gurús de los mercados como un niño de los reyes magos, está totalmente equivocado o engañado.
Quizá no sea su caso, y si lo es, se habrá iniciado recientemente en el mundo del trading, quizá lleve algunos años, y lo peor de todo, aún no sabe cómo sacar rendimientos constantes a su capital invertido. No se preocupe, les ocurre a la gran mayoría de los pequeños inversores que quieren llegar a vivir de esto, e incluso, los más osados hacerse millonarios.
Sólo plantearse la idea y comenzar a plantearse un objetivo, permítanme decirles que están condicionados por su cultura, su nivel intelectual, sus valores, principios, creencias, ego, estatus y mil conceptos más para desecharlos todos. Ninguno de ellos le vale para ser trader, es más, lo único que hacen es zancadillearle sin que usted se haya dado cuenta.
¿Acaso todo eso vale en una guerra? La bolsa maneja emociones como las de un soldado en una trinchera en el frente. Nada de lo que aprendiste en la escuela y en tu casa vale de nada en esos momentos. Nada de eso te ayudará a sobrevivir, quizá si los pusieras en práctica morirías antes que ninguno. Estás en una guerra, la bolsa lo es.
Tampoco es necesario tener conocimientos económicos o empresariales. Ni estar informado de lo que dicen algunos personajes relevantes en el circo del dinero.
No hagan caso a nada ni a nadie, no se sometan a la disciplina de ningún vendedor de cursos, ni se pongan metas ni referencias. Apliquen sentido a lo que quieren hacer, pregúntense y respóndanse ustedes mismos. Si pueden alejarse y aislarse mejor. Reflexionen desde dentro y vayan adaptando su manera de hacer las cosas a una metodología de trabajo basado únicamente en resultados. Probar y errar, probar y errar.Así cuantas veces sean necesarias sin perderse del camino del rigor y la perseverancia.
Si pueden ser disciplinados un mes de manera constante, verán que sus resultados se vuelven positivos y cuando lo vean, más creerá en usted y su propia metodología de trabajo.
No comparta lo que haga hasta que no sea demostrable. No venda la piel del cordero antes de matarlo. No demuestre ser un cazador hasta que realmente lo sea.
Deseche su ego por ser usted mismo sin ninguna otra consideración. A partir de aquí, todo vendrá como si de un campo imantado se tratara. Todo está en su interior, lo externo y lo ajeno le perjudican en este circo. Sea inteligente. No copie, piense y cree.