Las mediciones de PMI de la construcción en Reino Unido, y de inflación minorista de la eurozona, cuyas cifras superaron las previsiones, le están dando algo de aire al euro y a la libra Esterlina en la sesión europea del martes.
En una jornada cuyos informes principales ya se conocieron, y que no ofrecerá datos relevantes en la sesión americana, el dólar retrocede ligeramente ante las divisas europeas principales, como también lo hace ante el dólar australiano, favorecido por el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia (RBA), que dejó, como se esperaba, sin cambios sus tipos de interés de referencia en el 2%, a primera hora.
El yen, por su parte, sigue perdiendo posiciones aceleradamente, y llegó en la sesión asiática a nuevo mínimo desde diciembre de 2002 a 125,05.
Estos movimientos, bajista del yen y alcista de las divisas europeas, están impulsando al alza a sus respectivos cruces. Así, el EUR/JPY llega a su más alto valor desde el 15 de enero pasado, en tanto el GBP/JPY alcanzó días atrás su máximo desde octubre de 2008, cuando en plena crisis se desplomaba la divisa británica. Dicho máximo podría ser superado sin muchos problemas en las próximas horas, habida cuenta de la tendencia alcista del cruce de corto plazo.
Conviene tomar nota del precio del petróleo: si bien frenó su alza de principio de mayo, vuelve a posicionarse sobre la cota de 60 dólares por barril WTI, y podría continuar en senda alcista en las próximas horas. Pendiente de cumplimiento tiene aún una figura de cambio de tendencia en gráficos semanales, cuyo objetivo aparece en la zona de 65,70, valor que podría ir a buscar si, como se espera, los datos de empleo de Estados Unidos son mejores que los de los últimos meses.
Los mercados se aprestan, entonces, a una sesión americana que podría mostrar una corrección bajista del dólar, con la excepción de su cruce con el yen, aunque con movimientos acotados y prudentes, a la espera de los días más fuertes de la semana, que se inician el miércoles con los anuncios de política monetaria del BCE, del BoE, datos privados de empleo en Estados Unidos, entre otros.