La cifra de empleos de Estados Unidos de septiembre, conocida el viernes, puso en duda nuevamente algún cambio en los tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) durante el transcurso de este año. Una medición de apenas 142.000 nuevos puestos de trabajo, sobre un pronóstico previo que superaba los 200.000, y la revisión a la baja de la cifra de agosto, si bien no alcanzan para cambiar el buen panorama de la variable laboral, sí actuó como freno para el dólar.
Las principales beneficiadas del dato fueron, paradójicamente, las acciones líderes de Wall Street. Tras una previsible reacción bajista, a la bolsa le cayó muy bien saber que probablemente no haya cambios en la política monetaria, lo que podría extender un rally que se inició en marzo de 2009.
El yen y el euro, este cada vez parecido a la divisa nipona, siguieron la marcha de las acciones. El yen ganó posiciones hasta sus máximos anteriores de septiembre, pero volvió sobre sus pasos, y se posiciona con tendencia bajista para el resto del lunes. Claro que el cruce USD/JPY observa una firme resistencia en 120,35; superada la misma, la zona de 120,65 y 121 son los objetivos a seguir.
En cuanto al EUR/USD, si bien logró recuperarse a primera hora del lunes, también trata de no perder ahora la cota de 1,1230. El gráfico de 4 horas no brinda por el momento una señal clara, aunque el quiebre de 1,1215 podría comenzar a mostrar una cierta debilidad de la divisa única, que tendrá en su caso soportes en 1,1190 y 1,1150.
La libra esterlina, por su parte, no ha ofrecido cambios relevantes. La probabilidad de que haya cambios en los tipos de interés por parte del Bank of England en los próximos meses mantiene a la divisa local sin movimientos importantes, aún cuando los datos que se van conociendo impactan de lleno en el dólar.
El ISM de servicios es el dato a seguir el lunes. El informe se conocerá a las 10:00 del este, y podría ser el disparador de un alza del dólar en todos los frentes si se cumplen los pronósticos que hablan de un crecimiento del sector en septiembre.
Ya en la sesión asiática del martes, el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia (RBA) moverá al Aussie en forma decisiva. La divisa australiana ha logrado, hasta ahora, hacer pie al ataque del dólar, y tiene por delante la zona de 0,7180, objetivo de una figura de doble suelo medida en el gráfico de 4 horas.