El miércoles 15 de marzo ofrece una prueba de fuego crítica para el panorama político europeo. Las elecciones generales holandesas proporcionarán un medidor del sentimiento populista en la zona euro. La carrera entre el tradicional partido VVD y el partido PVV anti UE sigue pareja. Según las últimas encuestas, el PVV había perdido terreno, aunque los acontecimientos en torno al presidente de Turquía, Erdogan, podrían haber inflamado los temas inmigratorios, respaldando la postura política del PVV.
Sin embargo, debido a la naturaleza de la estructura política de los Países Bajos, es poco probable que incluso una victoria resonante del PVV tenga consecuencias inmediatas para la UE y el Euro. La razón es que los partidos mayoritarios con los que el PVV tiene la necesidad de construir una coalición han descartado la formación de un gobierno con Geert Wilders, lo que sugiere que el VVD seguirá encabezando una posible coalición. Por supuesto, esto es política 2.0 y puede pasar cualquier cosa (un buen resultado del PVV atrae a los partidos para revertir alianzas o el PVV perderá fuerza en una nación históricamente liberal). Sin embargo, independientemente del resultado real, el resultado clave probablemente muestre un gobierno fragmentado y una constante amenaza a la UE. Para los mercados este es el mayor riesgo inmediato, dejando a Bruselas congelada por la incertidumbre. Cualquier ganancia en el Euro (debido principalmente a cambios en las expectativas de la política monetaria del BCE) probablemente se vea moderada por el calendario de eventos políticamente peligrosos. Un resultado positivo en los Países Bajos sólo conducirá a las elecciones francesas y alemanas y ahora al potencial desestabilizador del referéndum sobre la independencia de Escocia.
El EUR/CHF sigue siendo la operación clave en el mercado de divisas para cubrir un resultado contrario a la UE. Esta mañana no hubo una tendencia clara en los cruces del EUR. La libra esterlina fue la de mejor desempeño frente a la moneda única, ya que revirtió las fuertes pérdidas de ayer. El EUR/GBP bajó a 0.8697 tras su fallido intento de quebrar la resistencia en 0.8785. El soporte más cercano se puede encontrar en 0.8591 (media móvil de 50 días).