Otro día turbulento se vive en los mercados financieros globales, ante un nuevo desplome de la bolsa de China, que ya cayó a mínimos de diciembre de 2014.
Los papeles principales en dicho recinto totalizan un 16% de pérdida en los primeros días del año, lo que sumado a una nueva baja del petróleo, completa un panorama incierto para el resto de la jornada.
En este contexto se desarrolla la sesión europea del martes. El euro, que llegó a 1,0872 en su máximo del día, empujado por la búsqueda de refugio, cede posiciones pasado el mediodía, y con perspectivas bajistas para las próximas horas. La libra esterlina, muy debilitada, vuelve a caer de 1,42, luego de un rebote alcista producido el jueves pasado. En su caso, también es clara la tendencia bajista. El yen, por su parte, pierde posiciones luego de una fuerte recuperación que había logrado en la sesión asiática.
El dato de confianza del consumidor de Estados Unidos, emitido por el Conference Board, es el informe más importante del día. La cifra, que se conocerá a las 10:00 del este, puede darle impulso al dólar en todos los frentes si, como se espera, crece por encima de los 96 puntos.
De todas formas, hay que tener en cuenta que estamos en la víspera del anuncio de política monetaria de la Fed, y en situaciones así normalmente el ritmo del mercado se ralentiza.
Creemos que más allá del mediodía de Nueva York se producirán pocas novedades en los pares principales, aunque una sesión asiática del miércoles similar a la de la fecha volverá a poner a prueba el ánimo de los inversores.
Un ánimo que, traducido en precios, muestra signos de incertidumbre: la onza de oro, por primera vez desde inicio de noviembre, llegó a 1118 dólares, típico de momentos de búsqueda de activos seguros.