Hola Amigos, buen día. Poco ha cambiado el panorama de los mercados en las últimas horas, si bien todo indica que la situación de Europa y, sobre todo, la de los países con problemas de deuda, tiene a agravarse.
A las desafortunadas declaraciones que se suceden día a día por parte de los máximos dirigentes europeos, sean estos jefes de estados o ministros de finanzas, lo cual pone además de manifiesto que este es un problema político y falta de liderazgo, se suma el cambio de perspectiva de la deuda de Alemania y Holanda por parte de la calificadora Moody´s.
Estos dos países, junto a Luxemburgo, habían sido los únicos en mantenerse indemnes a lo largo de esta crisis financiera. Todo esto no hace más que complicar la situación que, sin inyección de dinero, será imposible de superar.
Alemania sigue insistiendo en ajustar las economías, los países del sur reclaman medidas de crecimiento y dinero. En el medio, está quedando España, una de las principales potencias europeas, sin límite para tomar crédito en los mercados voluntarios de deuda, y con una tasa de interés que debe pagar por la misma que ya había en su momento motivado el rescate de s Grecia, Irlanda y Portugal.
Es simple el planteo, para darse cuenta de lo difícil de la situación española: el gobierno de Rajoy hizo ajustes por 65 mil millones de euros en 3 años. Si la deuda del país se sitúa en unos 800 mil millones, pagar un 6% anual, cifra ya superada en estas horas, implicaría pagar intereses por cerca de 50 mil millones de euros anuales. En otras palabras, el esfuerzo de 3 años para adelante, se iría en solo uno de intereses. Insostenible desde todo punto de vista.
Es necesario bajar esos costos, y España ya no tiene margen de maniobra para hacerlo por sí misma. Requerirá del esfuerzo de la Unión Europea, que probablemente tome medidas al respecto cuando considere y evalúe que dejar caer a la cuarta potencia del continente le saldrá más caro que salvarla.
El euro, en este contexto, alcanza mínimos de dos años día a día, y no cae en forma más acelerada solo porque el dólar tampoco pasa por su mejor momento. Prueba de ello es que las monedas de países con menores dificultades, como los ligados al petróleo y a las economías asiáticas, siguen dando señales de fortaleza.
Ni siquiera la libra Esterlina cae en la forma en que lo hace el euro. La divisa británica presenta signos de debilidad, aunque su baja es menos pronunciada, y hasta es probable que observe una recuperación en el corto plazo.
El dólar australiano, junto con el dólar neocelandés, se ven beneficiados, una vez más, por indicadores de China, principal mercado de Australia y Nueva Zelanda, que muestran cierta mejora en el sector de manufacturas.
Ambas monedas dejaron sendos gaps en sus cruces con el dólar el lunes, y es probable que los cubran durante las próximas horas.
Para que ello ocurra, deberán suceder varias cosas. En primer lugar, que el índice Dow Jones, ya en la sesión americana, confirme un cambio de tendencia al alza que se demoró en la víspera, y lo hizo cerrar en baja, luego de un comienzo de sesión tan malo como pocas veces se vio durante este año.
También deberán cambiar de rumbo los índices europeos. Las bolsas de Frankfurt, Londres, París y, sobre todo, Madrid, operan con pérdidas de distinta intensidad, y difícilmente puedan modificar su tendencia en pocas horas.
El yen, sin cambios, y confirmando señales de fortaleza, que además marcan un estado de ánimo de los mercados. Se sabe que cuando el yen crece, es que las cosas no están bien.
El dólar canadiense y el peso mexicano, a la baja por la caída del petróleo, que si bien se ha frenado en estas horas vuelve a dar señales bajistas.
Y el principal beneficiado de todo esto, el franco suizo. Y no por crecer, precisamente, sino porque la oportuna medida del Banco Nacional de Suiza de anclarlo al euro a 1,20, hace varios meses. De esta forma logró 3 cosas: que no fluctúe ante el euro, moneda de los países vecinos, y que afectaba el comercio en forma directa; que deje de ser buscado como refugio, mal que sufre el yen; que se devalúe ante el dólar. En septiembre de 2011, cuando se tomó esta medida, habíamos dicho que el BNS debía tener algún tipo de información respecto a una baja fuerte del euro, y parece que así fue. El cruce USD/CHF está llegando a la paridad, y probablemente la supere, en tanto el euro siga débil. Por algo los suizos llegaron hasta aquí, verdad?
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.