- Probablemente persistirá la volatilidad en el mercado
- El momentum del S&P500 apunta a la baja
- Los valores de consumo discrecional están teniendo un bajo rendimiento
A dos semanas de Halloween, las cosas en el mercado de acciones de Estados Unidos están siendo cada vez más peculiares o francamente espeluznantes. La débil semana que tenemos por delante parece ser algo más ligera en lo que respecta a datos económicos, pero como nos encontramos en el medio de la temporada de resultados, las reacciones de los inversores a estos datos seguramente sean interesantes.
En mi último artículo sobre acciones de EE.UU. destaqué el caso en el que probablemente entramos en un periodo de alta volatilidad que persistirá hasta que los participantes del mercado lo sugieran.
No obstante, debemos pensar sobre ello más en términos relativos que en términos absolutos: tras un periodo de baja volatilidad, un mensaje marginalmente más restrictivo por porte de la Reserva Federal, unido a un mercado alcista cíclico bastante "envejecido", está causando algunas "olas" en la superficie.
Como tal, los inversores activos y traders deberían encontrar este escenario mucho más activo y la corta duración de sus estrategias les permitirán apostar en los rangos de los índices a corto plazo.
Vamos directamente al grano, el gráfico logarítmico semanal del S&P 500 ha roto recientemente por debajo de su tendencia alcista de 2009 y la semana pasada (a pesar del rebote de sobreventa) terminó por debajo de su soporte horizontal.
El momentum, representado por el Índice de Fuerza Relativa (RSI) sigue apuntando a la baja, por lo que sugiere que tácticamente está orientando a los traders e inversores activos a vender en repuntes de corto plazo (frente a comprar en caídas).
En el gráfico diario del S&P 500, reitero mi estrategia del jueves pasado: el mínimo del miércoles (16 de octubre) cerca de 1.820 puntos es un buen punto de referencia y en uno o dos meses probablemente volveremos a fijarnos en esta zona, ya que habrá sido un punto de compra sólido.
Para los traders más rápidos, tuvo sentido comprar en las lecturas de sobreventa a corto plazo del miércoles y jueves pasado.
De nuevo, como comenté el jueves: "desde una perspectiva del trading, el índice ahora está dando una buena oportunidad de continuar en rebote de sobreventa hacia la zona de 1.900 puntos antes de ver otro desplome importante".
El viernes, las compras en el S&P500 alcanzaron el extremo inferior de la banda de resistencia (recuadro azul) que se estrecha desde la zona de 1.890 hasta los 1.940 puntos.
Por tanto, los inversores tácticos y traders podrían buscar reversiones bajistas para entrar de nuevo cortos en el índice para aprovechar otro tramo bajista, que podría llevar hasta niveles de 1.790 puntos.
La mayor preocupación el pasado viernes se centró en la reversión bajista intradiaria en las acciones de pequeña capitalización (small caps), representadas por el índice Russell 2000.
Podemos destacar la larga cola de las velas del viernes. La banda de resistencia se estrecha hasta aproximadamente niveles de 1.110 puntos por ahora.
En lo que respecta a los sectores, el relativo bajo rendimiento del sector de valores de consumo discrecional frente a las compañías de consumo menos cíclico continúa manifestandose.
El gráfico de más abajo muestra el ratio entre los dos sectores, indicando que la debilidad relativa de las acciones de bienes de consumo básico ha quebrado el ratio por debajo de su línea de tendencia del soporte de 2009, así como ha roto marginalmente por debajo de su suporte horizontal.
Ante este escenario, la estrategia se basaría en continuar cortos en el sector de valores cíclicos y comprar valores de bienes de consumo básico.