El euro marcó nuevos máximos semanales por encima de 1,23 pero nuevamente no pudo sostenerse por encima de dicho nivel y en estos momentos está retrocediendo, aproximándose a los mínimos del día, ante un marco de debilidad generalizada del euro en el mercado.
Pese a las idas y vueltas por encima de 1,23 el par aún mantiene cierto sesgo alcista en sus recorridos y aún tiene probabilidades de quebrar 1,2320 lo que habilitaría una suba mayor con objetivos en 1,2360 y de seguir 1,2400 y 1,2425.
El par superó una línea bajista de corto plazo, pero esto no lo fortaleció lo suficiente sino que sirvió para remover ciertas presiones bajistas y favorecer un escenario de lateralización.
Una consolidación del par por debajo de 1,2260 lo debilitaría y podría generar una prolongación del retroceso, dejando un escenario propenso a nuevas caídas para las próximas horas. Los soportes se localizan en 1,2235, 1,2215 y 1,2180.