Con la situación de Grecia que ya impacta menos en el contexto de la eurozona, el euro entra a una etapa de definición, en la que puede dirigirse a 1,16, aunque le costará pasar los máximos de la semana pasada, en 1,1390.
Con la situación de Grecia que ya impacta menos en el contexto de la eurozona, el euro entra a una etapa de definición, en la que puede dirigirse a 1,16, aunque le costará pasar los máximos de la semana pasada, en 1,1390.