Es un hecho que se está produciendo una huida de depósitos de la zona euro, de capital de varios países hacia lugares en principio más estables y seguros. Uno de ellos es Suiza.
Pero claro, el Banco Central de Suiza no quiere una entrada masiva de dinero, ya que ello conllevaría a fortalecer al franco suizo, poniendo en un grave aprieto las exportaciones del país helvético.
En el mes de agosto, el Euro/Franco estuvo a punto de llegar a la paridad. Fue este motivo el que en el mes de septiembre hizo reaccionar al Banco suizo, el cual adoptó una política de compra masiva de euros y ventas de francos con la finalidad de fijar el cambio en 1,20 y evitar a toda costa que se perdiera dicha referencia.
El Banco de Suiza intenta tener una cartera diversificada en lo que respecta a las divisas. Para ello, compra euros evitando que el franco suizo se aprecie y luego vende los euros contra otras divisas.
¿Qué logra con esto? No estar el Banco tan expuesto al euro, máxime teniendo en cuenta la actual coyuntura económica de la UE.
Por tanto, poco más que comentar en cuanto a estrategias operativas. El Banco de Suiza seguirá por el momento con la barrera en 1,20 y las subidas serán muy lentas, pero "seguras".