Los mercados no logran recuperar confianza en el futuro próximo, con los precios de las materias primas a la baja, y con las acciones de las bolsas de valores principales en la misma dirección.
En las divisas, desde tiempo atrás, el precio del euro y del yen reflejan de alguna manera el ánimo de los inversores, sin considerar comunicados o decisiones del Banco Central Europeo o del Banco de Japón: invariablemente, ante situaciones de crisis, ambas monedas son buscadas como refugio, y esta vez no es la excepción.
Ello explica un nuevo alza del euro, que se acerca a sus máximos del viernes en 1,1237, que a su vez es el valor más alto para la moneda única desde el 22 de octubre pasado, cuando el comunicado del BCE sobre política monetaria lo derrumbó en minutos. A su vez, el yen ofrece máximos de noviembre de 2014, de los que sin embargo retornó rápidamente en la sesión asiática.
El panorama no cambia para las próximas horas. El euro se mantiene ahora mismo por encima de 1,12, y el quiebre del máximo antes mencionado lo llevará a la zona de 1,1270, donde cumpliría con el objetivo de una figura de continuación de tendencia apreciable en el gráfico diario, con origen en 1,05, de diciembre pasado.
En cuanto al yen, si bien pierde momento alcista en estas horas, el quiebre de varios soportes importantes podría acelerar la búsqueda de 112,50, gap que dejó a fines de octubre de 2014, en ocasión de una ampliación de la base monetaria del Banco de Japón.
La libra esterlina también se ve beneficiada en la sesión europea del martes, luego de conocida la balanza comercial en Reino Unido, y se recupera de una baja muy fuerte de la semana pasada, ante las versiones de que la isla británica saldría de la Unión Europea próximamente.
El petróleo, fuente de una de las mayores preocupaciones de los mercados, no logra alejarse de la zona de 30 dólares, con una tendencia bajista de corto plazo que incluso podría llevar el movimiento actual a unos 28 dólares.
Este contexto se da en una semana de festivos en China, cuya crisis bursátil fue el detonante de la actual tormenta financiera desatada el primer día hábil del año. El martes, en la sesión americana, el dólar tiene aún bastante más para caer, movimiento que podría verse desde el inicio de la misma.