La publicación del PIB anualizado de China arrojó un crecimiento menor de lo esperado por los analistas. Sin embargo, y paradójicamente, las acciones principales de Shanghai crecieron al cierre de la sesión asiática, ante la presunción de que el gobierno chino deberá estimular artificialmente a la economía para retornar a un camino de crecimiento más sustentable.
Y en el contexto actual, el alza de las acciones de la Bolsa de China le da aire al dólar ante dos de las monedas más buscadas como refugio en los últimos tiempos, como lo son el euro y el yen. Ambas comenzaron a ceder posiciones desde la publicación del PIB de China, y acentuaron su baja por circunstancias puntuales: el euro, ante la publicación del índice ZEW de la eurozona, que se mostró débil; el yen, ante el testimonio de Mr. Kuroda, Gobernador del Banco de Japón, ante el parlamento local.
En línea con sus últimas presentaciones, el funcionario volvió a hablar de tomar las medidas que sean necesarias para llevar el índice de inflación al 2%, algo que por ahora se ve muy lejos. Harán falta muchos yenes y que este caiga de 125 al menos para que en el largo plazo algo así suceda.
El petróleo, por su parte, sigue dando que hablar: día a día toca mínimos de 12 años, y la reincorporación de Irán al grupo de países exportadores no hace más que aumentar la oferta, lo cual augura nuevas bajas. Sin embargo, el peso mexicano y el dólar canadiense alcanzaron un piso en la víspera, y se presentan con sendas tendencias alcistas para el resto del día.
Por último, la libra esterlina, que alcanzó un nuevo mínimo de casi seis años a primera hora, recupera posiciones luego de conocido el índice de inflación minorista en Reino Unido, que mostró un aumento del 0,2%, por encima de los pronósticos.
De este modo, podríamos asistir a una sesión americana con buenos movimientos, en la que las divisas principales volverían a presentar comportamientos dispares ante el dólar: el euro hacia abajo, la libra ganando, el yen cayendo a la zona de 118,50 y el dólar australiano recuperando algo de sus pérdidas que lo llevaron a tocar mínimos de 7 años el viernes pasado.