Como habíamos anticipado en la víspera, la cumbre del Eurogrupo que negoció con las nuevas autoridades políticas de Grecia la cuestión de la deuda de este país, terminó con una declaración ambigua y que solo estira los tiempos de negociación para mejor oportunidad.
Era mucho lo que tenían para perder, tanto Grecia como el resto de Europa. Las explosivas promesas electorales del nuevo gobierno griego habían sembrado preocupación en todo el mundo financiero, aunque las mismas fueron siendo moderadas con el paso de los días. Según los principales dirigentes griegos, hay que terminar con el plan de austeridad impuesto por Europa en ocasión del plan de rescate de su deuda, que ya lleva varios tramos cumplidos.
Para Europa, la salida del euro de uno de sus miembros se hubiera constituído en un grave problema a futuro, teniendo en cuenta que la crisis no solo afecta a Grecia, sino también a otros países, como España, que enfrenta un proceso electoral en los próximos meses.
De modo que la salida del miércoles, con un principio de acuerdo, era lo más indicado y lo que finalmente sucedió. Al euro no le afectó demasiado la novedad: no cayó, pero tampoco logró imponerse ante el dólar, pese a que en estas horas del jueves logra reforzar un tono alcista en dicho cruce. El quiebre de 1,1360 podría extender las ganancias de la moneda única, aunque no mucho más allá de 1,1385.
Sí se ve con ímpetu renovado a la libra esterlina, luego del reporte de inflación del Banco de Inglaterra, que acaba de conocerse. La divisa británica viene dando señales de un pronto cambio de su tendencia bajista actual a una nueva dirección de corto plazo; técnicamente, el precio del par GBP/USD está quebrando una línea de tendencia bajista medida en el gráfico diario cuyo origen data de julio pasado y, si confirma dicho quiebre, podría buscar un nuevo objetivo en 1,55 en pocos días.
En tanto, el Banco de Japón sorprendió a los mercados en la sesión asiática, al expresar sus autoridades que una ampliación del plan de estímulo a la economía, implementado a fines de octubre pasado, podría ser perjudicial. El yen, que había caído sin dificultades de 120 el miércoles, logró recuperarse en buena forma a 118,70, para volver a caer en estas horas. El precio del USD/JPY, 119,80, sugiere un nuevo movimiento al alza para el resto de la jornada.
Por su parte, el dólar australiano quedó a pocos puntos de su propio mínimo de 6 años, luego de conocidos los datos de empleo de Australia correspondientes a enero, y que reflejaron no solo una pérdida de puestos de trabajo, sino un aumento de la tasa de desempleo. El Aussie trata de recuperarse de sus mínimos del día, aunque mantiene un claro tono bajista en el gráfico de 4 horas en su cruce con el dólar.
La leve recuperación del petróleo, que apenas logra mantenerse por encima de los 50 dólares, frenó la baja del dólar canadiense y del peso mexicano. Este último llegó el miércoles a su mínimo desde inicios de 2009, al llegar a 15,11, aunque podría buscar en las próximas horas la zona de 14,90, en una franca recuperación.
La agenda de noticias del día incluye las ventas minoristas y las peticiones semanales de desempleo en Estados Unidos, ambos a las 8:30 del este, y que pueden generar algún impacto en los pares del dólar en los minutos posteriores a su publicación.