Del 16 al 21 de julio las noticias en Estados Unidos tuvieron un sesgo claramente bajista, por cada 2 noticias buenas encontramos 7 malas y el resto estuvieron en línea con lo esperado. Comenzamos con el sector minorista, en donde las ventas se redujeron un 0,5% en el mes, mientras que las ventas subyacentes retrocedieron un 0,4%. Aunque la cifra no logró satisfacer a los inversionistas, una segunda lectura nos indica que la menor venta se puede explicar por caídas en los precios de algunos ítems, como los combustibles que siguen con bajos precios para los consumidores. Este efecto se vio también en la variación del IPC, el cual no registró cambios mensuales, mientras que el subyacente subió un 0,2%, dejando la variación anual en 1,7%. Sin embargo, las presiones al alza podrían volver por el aumento en los precios de los granos, debido a las sequías que han afectado a la zona agrícola de EE.UU. Por otro lado, las cifras del sector inmobiliario no fueron tan sorprendentes, pero continúan reflejando mejoras al ver caídas en los niveles de inventarios, lo que favorece a que los precios aumenten, beneficiando en parte a los dueños de éstas e incentivando la construcción de nuevas viviendas, lo que ayudaría a la partida de uno de los motores importantes para la recuperación de la economía. Además, escuchamos las palabras de Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, quien no entregó ninguna señal de nuevas medidas para estimular la economía, pero indicó que se mantienen atentos y preparados para el momento en que tengan que actuar.
Europa continúa siendo un punto sensible para los inversionistas, quienes siguen observando cómo aumentan las complicaciones. A pesar que Alemania aprobó la ayuda para el sector bancario español, los mercados bursátiles registraron fuertes caídas debido a que el problema en España continúa aumentando, con gobiernos regionales pidiendo ayuda al estado para ser rescatados, mientras las proyecciones de crecimiento serían más alentadoras para el 2014. Por último, China sigue un ritmo lento en su desaceleración, intentando contener los precios de las viviendas, mientras que las proyecciones de crecimiento continuarían recortándose.
Escenario nacional
La semana pasada dejó al USD/CLP con una pequeña caída de 0,2%. Hasta el jueves esta baja fue mucho mayor, ya que comenzaba a ubicarse por debajo los $485, nivel que estaría funcionando como soporte local en el cruce. El viernes volvió a recuperarse tras la jornada negativa que se vivió a nivel externo. El dólar índex registró estos temores al volverse hacia su resistencia ubicada en la zona de los 83,650, mientras que el precio del cobre anotó un aumento de 0,6%.
Todos los movimientos que se registraron estuvieron guiados principalmente por la situación internacional, ya que a nivel local no se entregó ninguna cifra económica relevante para el mercado cambiario.