El alza del petróleo podría cambiar esta suerte de equilibrio en que han ingresado las divisas, que parecen estar cómodas con un dólar muy caro, con un euro que no termina de corregir a la zona de 1,06 como parecía encaminarse hace pocos días, y con la libra muy lejos de su histórico precio de referencia de 1,60. Sin embargo, como se ve, no hace falta mucho para que estos precios se acerquen a la realidad.