En esta semana 23 del año sólo se han publicado dos indicadores de nuestro modelo de indicadores adelantados.
Por un lado tenemos la relación de vacantes laborales y el desempleo. El último dato es del mes de abril, ya que las vacantes laborales se publican con un mes de retraso. Desde el mínimo de enero este indicador ha empezado a subir a un ritmo trepidante. Más parecido a una salida de recesión. Esta relación se caracteriza por ser muy estable, o así lo ha sido desde 2001. Con cambios de tendencia claros.
Sin embargo, en los últimos meses se ha mostrado muy volátil, luchando mes sí mes no con cambiar la tendencia descendente que comenzó a finales de 2016. Por fin, así ha sido. ¿Se puede iniciar otro periodo de varios años de crecimiento? Hasta ahora ha funcionado a la perfección y sólo dio señal de peligro en septiembre de 2007.
Por otro lado, se han publicado los datos de ventas de camiones del mes de mayo. La variación anual ha sido de -5,4%. Son ya 13 meses en los que la venta de camiones pesados se reduce respecto al año anterior.
Nunca una reducción tan larga ni profunda se había dado sin entrar en recesión. Aunque el indicador está marcado en naranja, es preocupante que no termine de mejorar. Habría que analizar en profundidad cuáles son los motivos por los que las empresas no están apostando por la inversión en estos activos. El periodo más parecido al actual fue el año 1989.
Así, nuestro modelo no sufre cambios respecto a la semana pasada mientras nos aproximamos poco a poco a la mitad del año. La mejoría en la evolución de los indicadores es clara. ¿Cuándo se alcanzará el punto de inflexión? Lo iremos monitorizando en directo y comprobaremos la eficacia del modelo.
Lo más destacado de esta semana fue la caída del Banco Popular (MC:POP) y su compra por parte del Banco Santander (MC:SAN) por el mal explicado 1€. Siempre habrá populistas y gente de mala fe que traten de hacer demagogia con ello. Pero se ha perdido una gran oportunidad para que los medios generalistas explicaran con claridad los motivos de ese simbólico precio a una audiencia que se piensa que se pueden comprar una casa hipotecada por 1€ y que el banco no le iba a pedir el dinero del préstamo al propietario anterior. Pero, ya saben, vende más un titular. Pues cuidado que todo esto acaba volviendo como un boomerang.
El viernes fue una sesión extraña en Wall Street. El Dow Jones cerraba en máximos históricos mientras el Nasdaq 100 llegó a caer más de un 4%, con mini flash-crash en acciones como Amazon (NASDAQ:AMZN) (-9% en un momento de la sesión).
Este tipo de movimientos me recuerdan a las luchas de los corredores en los encierros de San Fermín por conseguir una buena posición para correr delante del toro sin que les pille para apartarse en el momento exacto. Puede que algunos se estén apartando ante la reunión de la FED del miércoles en la que subirá tipos. ¿Se tomará el mercado un respiro necesario ante la confirmación de la noticia?