Ustedes lo saben mejor que yo. Suele pasar, que para que algo funcione bien no sólo basta con el proyecto, el dinero y el conocimiento. Para que de verdad se inicien y prosperen debe haber confianza, sin lugar a dudas.
Miren a su alrededor, incluso en sus propias vidas. Aquello que no marchó o que fracasó, no se debió a factores medibles, sino principalmente al ingrediente confianza. También éste juega un papel fundamental cuando no hay de nada salvo este ingrediente vital.
Algo así parece estar ocurriendo en la economía global. A pesar de todos los indicadores medibles que cuantifican en tiempo real cuan fuerza tiene, existe poco a poco una pérdida de confianza que merma los datos positivos de índole macroeconómica.
La economía como ciencia mide, cuantifica y distribuye los recursos disponibles en pro de los individuos en forma de bienes y servicios. Es una definición clásica y efervescente en una realidad económica y global actual conectada donde se ha dejado de lado aspectos vitales y esenciales de la masa para su satisfacción y la de sus economías.
Este factor determinante y no cuantificado en la ciencia económica como característica esencial, probablemente sea la variable más importante que realmente importan en todas las ecuaciones que mide la matriz econométrica del desarrollo de los nuevos tiempos.
Respóndanse ustedes qué escenario prefieren. Una economía con estabilidad y sin confianza , una inestable con confianza, una inestable sin confianza (depresión) o una estable con confianza (burbuja).
Siento decir que no hay nada perfecto,pero el caso de nuestra economía hoy es imperfecta por una razón difícil de medir, la confianza.