La selección de valores de la semana: FERRARI, una cartera de pedidos siempre llena.
- La actualidad. FERRARI ha publicado buenos resultados correspondientes a 2019 y ha aumentado sus objetivos para 2020. La dinámica comercial sigue siendo excepcional, con una cartera de pedidos que el CEO de la empresa califica de "extraordinaria".
- Nuestro análisis. El volumen de negocios del fabricante italiano aumentó un 10% en 2019, su resultado de explotación un 14% y el flujo de caja libre se duplicó, en línea con los objetivos del ejercicio que se habían aumentado durante el año. En términos de volumen, las ventas alcanzaron las 10.131 unidades en 2019, lo que supone un crecimiento del 9,5% interanual, impulsadas por los modelos Portofino y 812 Superfast. La reducción de las emisiones de CO2 no se ha eludido, pues la dirección aborda esta cuestión desde la perspectiva de la innovación. Su camino hacia la neutralidad en las emisiones de carbono pasará, inicialmente, por inversiones en motores híbridos. FERRARI se encuentra en una posición extremadamente favorable para abordar el 2020. El año se dedicará a nuevas inversiones, sobre todo con la reinternalización de la producción de ciertos componentes en las instalaciones de Maranello. Y también promete ser dinámico en el aspecto comercial: el grupo parece relativamente poco afectado por los riesgos macroeconómicos.
- En conclusión. FERRARI no es tanto un fabricante de automóviles, como la viva encarnación del lujo -un deseo de marca inigualable, una producción artesanal, una demanda inelástica-, como ocurre con HERMÈS. La demanda es estructuralmente mayor que la oferta. La estrategia de lanzamiento ha sido un gran éxito: las carteras de pedidos están repletas y el precio de los nuevos modelos se ha disparado. Por ejemplo, el SF90 Stradale híbrido, de 1.000 caballos de potencia, cuesta un 30% más que el más caro de los FERRARI...