Tras dos semanas cargadas de datos económicos, esta semana parece algo más ligera, en la que podríamos ver al mercado de renta variable protagonizar un mejor movimiento direccional.
El mercado de acciones ha frustrado a bastantes inversores durante la mayor parte del tiempo, algo a lo que me suelo referir como el camino de "máxima frustración", algo que puede alterar dramáticamente la forma en la que los inversores se aproximan al mercado y debería ayudar a instalar más paciencia.
Hablando de paciencia, tras más de un mes, es decir, en lo que llevamos de 2015 hasta ahora, el índice S&P 500 se mantiene pegado a un rango bien definido entre la zona de 2.065 puntos por la parte de arriba, y la zona de 1.990 por la parte de abajo en base de cierre diaria.
En última instancia, este rango se resolverá, pero hasta ese momento, el camino de "máxima frustración" está bien distribuido. Hasta ahora, incluso con el buen informe laboral de EE.UU. de enero conocido el pasado viernes, consiguió gestionar el movimiento del mercado de acciones, que después de un aumento inicial, revirtió rápidamente gran parte de las ganancias, terminando con una sesión plana y probablemente en un escenario en el que los inversores no estaban posicionados.
Ni siquiera el precio del oro ni las compañías mineras ligadas al oro, que continúan siendo alcistas desde un punto de vista de varias semanas y meses, lograron subir más alto, y consolidó aún más su rally de enero.
En mi actualización del mercado de acciones de EE.UU. la semana pasada, aseguré que "tácticamente, parece probable que el S&P 500 pudiera volver a probar los mínimos de diciembre alrededor de la zona de 1.970 a corto plazo, que en caso de ser quebrados, no veríamos más soportes hasta los mínimos de octubre en las inmediaciones de 1,800".
Efectivamente, una vez más las acciones estadounidenses encontraron apoyo en el extremo inferior de su rango de la semana pasada y volvieron de regreso hasta el extremo superior, dejándome volver una vez más a una postura neutral.
Pero podríamos complicar un poco más las cosas ahora y encontrar miles de razones por las que el índice S&P 500 tiende a avanzar al alza o a la baja en el corto plazo.
Las razones son simples, ya que la probabilidad de ver un movimiento hacia zonas de 2.150 puntos aumentaría si el índice puede situarse por encima de la zona de 2.065 puntos, mientras que una ruptura por debajo de 1.990 dejaría bastante margen bajista hacia niveles de 1.800 puntos.
Fuente: Saxo Bank
El Russell 2000, que hace una semana se mostraba bajista, también rebotó en soporte y rompió marginalmente su rango de este año al alza. Mientras el mercado general continúa deteriorándose, sería irresponsable no ver y analizar los dos lados.
Como tal, hay que destacar que los mínimos de octubre de 2014 tuvieron un carácter de pivote y la consolidación por debajo de la línea de resistencia horizontal de 2014 (línea azul) alrededor de 1.210 puntos en base de cierre semanal parece tener cada vez más potencial de ruptura al alza.
Es un spot engañoso, pero una vez que las acciones de pequeña capitalización empiecen a repuntar al alza, es probable que veamos avanzar también al resto del mercado de renta variable estadounidense. La paciencia sigue siendo una virtud.
Fuente: Saxo Bank
La parte del sector de construcción de viviendas del mercado parece que quiere superar el rendimiento del lado alcista, algo que he ido indicando desde hace algunas semanas.
El gráfico semanal multianual del ETF Home Construction (NYSE:ITB) muestra una ruptura marginal de los máximos históricos y fuera de la fase de consolidación de dos años, mientras los indicadores de momentum tienen aún mucho recorrido alcista.
Por tanto, estoy vigilando muy de cerca esta zona, por si se puede llevar al mercado aún mucho más al alza, pero también probablemente limitaría el riesgo a la baja.
Fuente: Saxo Bank