Gamesa se encuentra en una tendencia alcista de medio y corto plazo e inmerso en un canal alcista que mientras no sea roto a la baja implica continuar con las subidas.
Tras activar el 29 de enero del pasado año un Hombro Cabeza Hombro Invertido (dibujado en color gris), el día 17 de junio Gamesa (MC:GAM) y Siemens (DE:SIEGn) suscribieron un acuerdo de fusión para la combinación de Gamesa y del negocio eólico de Siemens a través de una fusión por absorción, de esta forma, Siemens Wind Power será absorbida por Gamesa a principios del próximo mes de abril. La noticia de la fusión con Siemens servía de excusa para impulsar al alza la cotización de las acciones de la compañía hasta encontrarse hoy muy próximas al objetivo marcado en los 22,29 €.
La Comisión Europea anunciaba el pasado lunes 13 la aprobación de la fusión. Siemens poseerá el 59 % de la “nueva” Gamesa, e Iberdrola (MC:IBE) será el segundo accionista con una participación del 8,2 %. Con motivo de la fusión, se acordó la distribución de un dividendo extraordinario en efectivo de 3,75 € por acción (importe bruto) que se verá reducido por el dividendo ordinario pagado por Gamesa a sus accionistas el pasado mes de julio, por tanto, recibirán como dividendo extraordinario 3,59 € por acción en los doce días hábiles siguientes a la declaración de la efectividad de la fusión.
Para cobrarlo debe ser titular de acciones de Gamesa el día anterior a la fecha de efectividad de la fusión (aún por determinar) y al cierre de la quinta sesión bursátil siguiente a dicha fecha, así que Siemens no tiene derecho a percibir el dividendo extraordinario.
El pasado jueves 23, la empresa publicó sus cuentas, ganó 301 millones de euros, un 77 % más que en el mismo periodo del año anterior. Los analistas esperan que en 2017, la escalada de su beneficio continúe y estiman que ganará 382 millones de euros, lo que le permitirá mejorar su retribución al accionista. Esto gustó a los inversores a tenor del gran cuerpo de la vela alcista blanca de dicha sesión (+ 2,56 %) que cerraba por encima de los máximos de septiembre del pasado 2016 (línea roja horizontal en el gráfico).
Al definir nuestra estrategia a seguir ante el cobro del dividendo extraordinario de Gamesa se debe tener presente que una vez se distribuya el dividendo, la cotización de la acción se verá penalizada con dicho importe en la apertura de la sesión bursátil del día siguiente y al cobrarlo sufriremos la correspondiente retención fiscal. Teniendo esto en cuenta se pueden contemplar dos supuestos:
- Vender las acciones antes; puede ser adecuado para las personas que quieran compensar pérdidas por otras inversiones con la plusvalía conseguida con la venta de Gamesa.
- Esperar y cobrar el dividendo; puede ser lo razonable para personas con una perspectiva de medio/largo plazo, que siguen estrategias tendenciales y que se encuentran con beneficios suficientes como para que no les suponga un problema colocar su Stop por debajo del último mínimo creciente de la actual tendencia alcista, ahora en los alejados 17,42 €. Y que asumen lo que supondrá el reparto del dividendo, tanto en la bajada del precio de cotización como fiscalmente.
