El precio al contado del oro en mínimos del martes ha bajado la notable cantidad de 100 dólares por onza frente a los máximos de hace una semana. Pero los gráficos muestran que ya se había producido antes este tipo de pérdidas intradía.
De hecho, hace exactamente dos semanas, el oro al contado, que refleja las operaciones en tiempo real con lingotes, bajaba casi 210 dólares frente a los máximos históricos registrados tres días antes.
Los mínimos registrados por los lingotes el martes en 1.914,42 dólares también llevaron al oro al contado peligrosamente cerca de los mínimos del viernes de 1.911,65 dólares. Si ese nivel de soporte se rompe, el siguiente paso sería una caída hasta el territorio de 1.800 dólares, y posiblemente hasta los 1.864,30 dólares. Pero de nuevo, eso son los mínimos registraos el 12 de agosto, hace sólo dos semanas. Así que el oro al contado ya ha vivido eso.
Al cierre de del martes, el contrato de futuros de oro de diciembre de referencia del COMEX cerró la baja por cuarta vez en cinco días. Pero hace sólo dos meses, entre el 12 y el 18 de junio, en un tramo similar de cinco días, sucedió lo mismo. Así que, de nuevo, esta recesión de cuatro días no es nada inusual en la historia reciente del oro.
Los obstáculos recientes a sorprenden a los alcistas del oro
Mientras el metal precioso lucha por reducir las pérdidas de la semana pasada, provocadas por la potente combinación de un aumento del rendimiento de los bonos, el resurgimiento de las acciones y el fortalecimiento del dólar, muchos alcistas del oro se vieron sorprendidos por los obstáculos.
Esto se debe a que hace apenas una semana, el oro parecía ir camino de reanudar sus niveles históricos, tras el repunte de los lingotes hasta 2.015,45 dólares y el repunte de diciembre del oro hasta 2.024,60 dólares, ambos registrados el 18 de agosto. Pero como cualquier trampa para alcistas, la presión a la baja sobre el oro después de una brillante racha al alza de nueve semanas no ha terminado y ha atrapado a aquéllos posicionados en largo.
El detonante de la venta de la semana pasada: las actas de la Fed de su reunión de julio. Publicadas el miércoles pasado, las actas indicaban que el banco central no está interesado en los controles de la curva de rendimiento. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años de referencia ha sido negativo durante la mayor parte de los últimos dos meses y los traders de divisas habían estado esperando que la Fed lo mantuviera de esa manera sometiendo controles sobre el instrumento. Cuando las actas de la Fed demostraron que era una esperanza vana, los traders reaccionaron impulsando el dólar y abandonando el oro.
La comparecencia de Powell podría ser un punto de inflexión
Sin embargo, las próximas 24 horas podrían ser un punto de inflexión para el oro pues el presidente de la Reserva Federal, Jay Powell, presentará sus previsiones sobre la economía estadounidense en el Examen Anual del Marco de Política Monetaria del banco central.
Todo apunta a que Powell —que comparecerá desde su casa debido a la pandemia del coronavirus, en lugar del típico emplazamiento de Jackson Hole, Wyoming, para el discurso— argumente el aumento del estímulo monetario para impulsar la economía.
Los inversores estarán atentos a las señales de que la Fed encontrará más formas de fortalecer la economía en caso de que el Congreso no cumpla con un nuevo paquete de alivio de la pandemia.
Una pregunta importante, particularmente antes de la reunión de política de septiembre de la Fed, es si Powell estará a favor de cambiar los objetivos de inflación y situarlos en una media, en lugar del nivel del 2% anunciado durante mucho tiempo.
Tal cambio permitirá que la inflación suba antes de que suban los tipos de interés, una dinámica que claramente podría debilitar el dólar e impulsar el oro.
"Si Powell confirma que el banco se inclinará hacia algún tipo de régimen medio en cuanto al objetivo de inflación, resultaría positivo para el riesgo y negativo para el dólar", explica Eamonn Sheridan, en una publicación de ForexLive.
Ed Moya, analista de OANDA, en Nueva York, coincide.
"Los inversores en oro parecen indiferentes ante la reciente oleada de debilidad", dice. "Esto dirige toda la atención hacia la comparecencia de Jackson Hole del presidente de la Fed, Jerome Powell, el jueves".
TD Securities dijo lo mismo pero con un lenguaje más elaborado.
"El marco medio del objetivo de inflación representa un cambio masivo en la plantilla macroeconómica que debería seguir respaldando los activos de cobertura de inflación".
"A medida que la represión financiera sigue lastrando los tipos reales, esperamos que el capital busque refugio en metales preciosos, lo que sugiere que un mayor debilitamiento del complejo representa una oportunidad de compra".
Los seguidores de las tendencias del oro, bien posicionados
TD Securities ha añadido que los seguidores de tendencias siguen estando bien posicionados para beneficiarse de las nuevas subidas del complejo.
"No anticipamos ninguna liquidación, ya que el umbral requerido sigue siendo grande teniendo en cuenta el gran impulso al alza".
Aun así, Moya ha advertido de que el descenso del oro de la semana pasada, que se acentuó con una opción de terapia de plasma sanguíneo para el coronavirus y la relajación de las tensiones entre Estados Unidos y China, también indica que se avecina un alto potencial de volatilidad.
"Los riesgos para las previsiones económicas globales y la incertidumbre electoral deberían hacer que los alcistas del oro defiendan el nivel de 1.900 dólares", dijo.
"Hasta que los Gobiernos y los bancos centrales afirmen las medidas de estímulo, el oro podría permanecer en el limbo por un tiempo".
Otra incógnita a la espera de la comparecencia de Powell es lo que tiene que decir el Departamento de Trabajo de Estados Unidos en su informe semanal sobre solicitudes de subsidio por desempleo que se publica a las 14:30 horas (CET) del jueves, justo antes del discurso del presidente de la Fed. En la semana que concluía el 15 de agosto, las solicitudes de subsidio por desempleo ascendían a 1,1 millones, superando las previsiones de 925.000.
En la jornada de negociación de este miércoles en Asia, el oro al contado ha subido ligeramente, hasta algo menos de 1.930 dólares, mientras que el oro de diciembre ha indicado una subida del 0,6% para situarse justo por debajo de los 1.934 dólares.
Cuidado con la volatilidad
¿Podría el oro volver a desplomarse antes del discurso de Powell? Si es así, ¿cuánto podría bajar?
Greg Michalowski, en ForexLive, dijo en un post este martes que los lingotes tienen que subir por encima de los 1.939 dólares para inclinar la tendencia hacia la subida del oro.
"Por el lado negativo, el siguiente objetivo... se sitúa en torno a los 1.903 dólares", explica Michalowski. "Un movimiento por debajo de este nivel abriría la puerta para volver a alcanzar los mínimos registrados el 12 de agosto en 1.863,15 dólares".
Eso coincide con el argumento de Sunil Kumar Dixit, analista independiente de metales preciosos, que dice que el oro al contado debe defender el nivel de 1.900 dólares para evitar una mayor erosión. "Un descanso por debajo de eso apunta a la posible prueba del nivel de 1.864 dólares".
Por el lado bueno, si el oro al contado supera los 1.955 dólares, podría ganar fuelle y subir hacia los 1.990 dólares, y llegar incluso hasta 2.008 dólares y más allá, dice Dixit.
Tendremos que esperar a saber de Powell antes de poder determinar el próximo movimiento del metal precioso.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan no tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.