¿Están los inversores excesivamente confiados con la implementación de estímulos del BCE a la espera de la reunión de política monetaria del banco central de mañana?
El Banco Central Europeo se enfrenta a un inquietante dilema. La economía de la zona euro se ha estado contrayendo durante el último año, pero no está claro cuánto impacto positivo tendría una mayor relajación monetaria cuando las condiciones financieras son ya muy holgadas. Y cualquier otra relajación seguramente incurrirá en la ira del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha acusado al BCE de intentar devaluar el euro para hacer competencia desleal a Estados Unidos
Aun así, el presidente saliente del BCE, Mario Draghi, dijo en junio que podrían ser necesarios más estímulos si la economía no consigue ofrecer una mejor actuación. Los datos publicados desde entonces han mostrado pocos indicios de recuperación. Pero la potencia de fuego del banco se considera en general agotada. Así pues, ¿tendrá Draghi una bala sorpresa en la recámara?
Las previsiones apuntan a una mayor relajación en septiembre, pero cualquier indicio en la reunión de mañana sobre lo que puede pasar seguramente lastrará la moneda única, a la vez que impulsan las acciones. Especialmente si el BCE impulsa el crecimiento en toda Europa mediante la compra de acciones, al alcanzar el límite de bonos disponibles.
El euro propició un repunte a la baja de un patrón de continuación de cabeza y hombros, reanudando la tendencia bajista subyacente desde abril de 2018. El patrón volvió a impulsar la moneda por debajo de su línea de tendencia bajista desde el 10 de enero, cuya importancia se pone de manifiesto por la MMD 200. El patrón se desarrolló después de que la famosa MM obligara a volver a bajar el precio el 1 de julio, formando la cabeza del patrón. El precio ha subido un 0,19% desde que tocara fondo el 29 de mayo, registrando su cota más baja de los dos años a partir del 18 de mayo de 2017.
La MMCD refuerza su visión bajista pues la MM corta encontró un nivel de resistencia por debajo de la MM larga, incluso antes de la terminación del patrón de continuación de la moneda única. Como indicador líder, el RSI ya había advertido a los inversores incluso antes, cuando cayó por debajo de su línea de tendencia alcista a principios de julio. También cayó por debajo de sus mínimos de mayo, sugiriendo que van a registrar nuevos mínimos de varios años.
En el gráfico semanal, en una formación rara, la MM de 200 semanas también ha proporcionado una resistencia en la primera semana de julio. La concordancia entre la MM 200 diaria y la MM 200 semanal es notable, pues indica que el corto y el largo plazo se están sincronizando – ambos como resistencia. Además, la MM de 50 semanas ha descendido hasta la parte superior de la MM de 200 semanas.
Una caída por debajo del nivel de apoyo de mayo podría situar la MM 50 por debajo de la MM 200, desencadenando un cruce de la muerte a largo plazo, un posible catalizador de una tendencia bajista a largo plazo. La última vez que los promedios semanales desencadenaron un cruce de la muerte fue en diciembre de 2014: el euro se desplomó un 16% durante los tres meses entre el 8 de diciembre de 2014 y el 9 de marzo de 2015.
Estrategias de trading
Los traders conservadores probablemente esperarán una confirmación de una tendencia bajista continua con una penetración del 3% de la línea de escote del gráfico de cabeza y hombros hasta el nivel de 1,0860, para evitar una trampa para bajistas.
Los traders moderados esperarán hasta que se registren nuevos mínimos por debajo de los de mayo, seguidos por un movimiento de retorno que encontraría una resistencia, antes de arriesgarse a posicionarse en corto.
Los traders agresivos podrían haberse posicionado en corto.
Ejemplo de operación
- Entrada: 1,1150
- Orden de minimización de pérdidas: 1,1200
- Riesgo: 50 pips
- Objetivo: 1,1000
- Recompensa: 150 pips
- Relación riesgo-recompensa: 1:3