Los traders de bitcoin han despertado de la hibernación para darse cuenta de que el mundo a su alrededor ahora es alcista en la moneda digital. Esta semana, se encontraron impulsando el bitcoin por encima del umbral de 11.000 dólares por primera vez desde agosto pasado, atravesado el nivel de resistencia que se mantiene desde hace un año.
Además, la mayor moneda digital por capitalización de mercado fue en general abandonada a su suerte, a la deriva desde principios de mayo, el momento en el que había recuperado la mayoría de las pérdidas de marzo.
Hay numerosas razones para el fortalecimiento del bitcoin. La renovada confianza tras el aumento del escrutinio regulatorio ha alimentado la estabilidad de la infraestructura de la criptomoneda, así como una mejor estabilidad general —el lado bueno de la nula acción de los precios entre mayo y julio— y una menor oferta a raíz de la reciente división a la mitad, para empezar.
A esto hay que añadir un aumento de la demanda de criptomonedas por parte de los gestores de activos, junto con el actual repunte del oro. Ambas cosas han asestado un buen golpe al dólar, que ahora ronda su cota más baja de los dos últimos años con respecto a las demás monedas principales.
Esto presenta una pregunta curiosa para los analistas. ¿Cuál es la mejor opción? ¿El oro o el bitcoin? Tal vez la respuesta intuitiva e impulsiva es el oro, que podría considerarse una causa para el repunte de la criptomoneda. Sin embargo, el oro ya está en pleno repunte y tal vez ya esté agotado, al menos por ahora, mientras que el bitcoin no ha hecho más que empezar.
El oro ha subido alrededor del 27,7% en lo que va del año, mientras que el bitcoin ha subido alrededor de un 51,7% en el mismo período. Entonces, de nuevo, el oro acaba de alcanzar esta semana máximos históricos, mientras que el bitcoin tendría que casi duplicar su valor a partir de ahora para alcanzar su pico de diciembre de 2017, lo que le da mucho más margen de subida antes de que comiencen a surgir los temores acerca de que está sobrevalorado.
Lo que es un auténtico quebradero de cabeza es operar con el dólar. El billete verde está sufriendo su peor julio en una década y su caída continua más larga en casi tres años. Aunque los traders novatos podrían saltar de alegría ante la perspectiva de este viaje, deberían abrocharse el cinturón y ajustarse el casco, porque experimentarán más de un tremendo vaivén, ya que la recogida de ganancias de aquellos posicionados en corto y los compradores en las caídas podrían soliviantar a los bajitas, mientras que los alcistas dicen "el dólar se detiene aquí".
Por lo tanto, midamos fuerzas entre el oro y el bitcoin para eliminar al menos una incertidumbre subyacente.
El repunte del bitcoin ha sido tan potente que ha situado el valor relativo del oro por debajo de la línea de tendencia alcista desde junio de 2019. La MMCD acaba de proporcionar un cruce bajista, y el RSI ha tocado techo, junto con el precio, lo que indica que el movimiento a la baja del precio sigue teniendo impulso.
Los máximos de marzo encontraron un nivel de resistencia en forma de línea de tendencia alcista a largo plazo desde los mínimos de diciembre de 2017, lo que confirma el pico de diciembre de 2018. Esta estructura sugiere que la tendencia bajista que observó una caída del 95% del valor del oro en relación con el bitcoin entre abril y diciembre de 2017 podría reanudarse.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán un descenso más profundo por debajo del mínimo del 1 de junio registrado en el nivel de 0,1685, y luego esperarán un posible repunte correctivo para volver a probar el nivel de apoyo convertido en resistencia previsto de la línea de tendencia rota.
Los traders moderados probablemente se contentarán con un movimiento de retorno para una mejor opción entrada, si no para una prueba de la tendencia.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto a voluntad, siempre que entiendan la operación y sus riesgos y tengan un plan que se adapte a su cuenta y temperamento.
Ejemplo de operación – Posición corta
Entrada: 0,1800
Orden de minimización de pérdidas: 0,1900
Riesgo: 100
Objetivo: 0,1500
Recompensa: 300
Relación riesgo-recompensa: 1:3
Nota: Esto es sólo un ejemplo, no una lección. Por eso debe leer el post cuidadosamente, asegurándose de entender la compleja naturaleza de los mercados y las operaciones. El ejemplo es sólo para mostrar los factores clave en un plan de trading coherente. Siéntase libre de cambiar los parámetros para adaptarlos a su caso personal. Si una operación le genera pérdidas, no se desanime; si le genera beneficios, no se venga arriba. Como en cualquier otro negocio, un traders tiene que sobrevivir, para ser capaz de mantener su cuenta y ser rentable a largo plazo, posicionándose con las estadísticas.