La libra esterlina sube alrededor de un 0.3% el miércoles en el momento de escribir este artículo, gracias a la debilidad del dólar. La subida de hoy recorta la pérdida del 0.37% que sufrió el par GBP/USD el martes, resultado de la fortaleza del dólar de ayer.
Durante las tres sesiones anteriores -del viernes al martes- la libra estuvo en declive, un reflejo del avance simultáneo del dólar.
La cotización del par GBP/USD ha estado dominada más por la situación de la economía estadounidense que por la del Reino Unido. Nos ha sorprendido que el dólar se haya debilitado desde que la Fed se inclinó más hacia una política más dura.
Cuando el banco central comienza a reducir la oferta de dólares disponibles y a aumentar las tasas de interés, es obvio que la demanda del billete verde se acelerará. Por supuesto, lo contrario ha estado sucediendo desde que la Fed sorprendió a los mercados el 15 de diciembre tras revelar que ya no quedaba ningún responsable de la política monetaria que fuera blando, o “dovish”. Tras una subida intradía del 0.35% después de la reunión del FOMC, el dólar cerró con una caída del 0.06% en el día, lo que supuso el inicio de una caída que llegó a ser del 2% hasta el viernes. Además, desde ese día de mediados de diciembre, el índice del dólar sigue bajando más de un 1%.
La libra esterlina experimentó la reacción contraria. Tras caer un 0.5% durante la sesión del 15 de diciembre, la moneda inglesa cerró un 0.19% al alza, llegando a ganar un 3.87% desde entonces hasta el jueves. Sin embargo, sigue siendo un +3.05% desde el sorprendente giro de la Fed.
En el plano económico, la economía británica creció en noviembre por encima de los niveles de antes de la pandemia. El PIB del país se expandió un 7% anual, pero eso no tiene en cuenta el reciente impacto de Ómicron, que se espera que perturbe esa recuperación.
¿Qué significa esto en relación con la economía estadounidense? Desgraciadamente, la respuesta es turbia. Aunque Moody's ve la economía estadounidense más fuerte que la variante Ómicron, el aumento de los precios debido a los confinamientos anteriores puede cambiar esa perspectiva. Además, la economía de China podría superar a la de EE.UU. en 2030, y Goldman Sachs prevé que la economía de la zona euro podría superar a la estadounidense en tan sólo dos años.
En otras palabras, puede pasar cualquier cosa. Todo lo que un operador puede hacer es intentar mantenerse al día con un entorno que cambia rápidamente. He aquí cómo se traduce esto en la ecuación de oferta y demanda del GBP/USD en el gráfico técnico.
El GBP/USD sigue en una tendencia bajista de máximos y mínimos. Sin embargo, la primera señal de una posible reversión apareció cuando el par de divisas rompió hacia la parte superior de su canal descendente.
El promedio móvil de 200 días impidió que el precio ampliara el avance hasta alcanzar un máximo superior al de finales de octubre. Sin embargo, el precio encontró apoyo por encima del promedio móvil de 100 días y la parte superior del canal descendente roto, que podrían ser topes de descanso para los alcistas antes de seguir por encima de 1.3840, lo que sería otra señal potencial a favor de una reversión alcista.
Estrategias de operación
Los operadores conservadores deberían esperar a que el precio extienda la tendencia bajista registrando un mínimo por debajo del mínimo del 8 de diciembre y ponerse en corto, o bien establecer una serie ascendente de máximos y mínimos y unirse al mercado para cotizar al alza.
Los operadores moderados se arriesgarían a una posición larga si el precio cierra en estos niveles elevados y vuelve a probar los mínimos de ayer para una entrada cercana.
Los operadores agresivos podrían entrar en una posición larga de acuerdo con un plan que contemple su calendario, presupuesto y aversión al riesgo. He aquí un ejemplo básico:
Ejemplo de operación - Posición larga agresiva
- Entrada: 1.3630
- Stop-Loss: 1.3580
- Riesgo: 50 pips
- Objetivo: 1.3830
- Recompensa: 200 pips
- Ratio riesgo-recompensa: 1:4